En su primer fin de semana la 53ª edición del Festival de Cine de Berlín se convirtió en una lluvia de estrellas de Hollywood. A la presencia de Catherine Zeta-Jones, Renée Zellweger y Richard Gere, que abrieron el certamen el pasado día 6 con su película Chicago (no en la sección competitiva), hay que añadir nombres como los de Kevin Spacey, Nicolas Cage, Dustin Hoffman o George Clooney.
La vida de David Gale narra la historia del personaje con ese mismo nombre, convincentemente interpretado por Kevin Spacey -procedente de Londres tras su nombramiento como director artístico del veterano teatro Old Vic- , un profesor universitario de Texas. El filme de Alan Parker, que llega cuatro años después de Las cenizas de Ángela es un alegato contra la pena de muerte, aunque su realizador ha afirmado que: "no es una diatriba política. Es la historia de unas personas dispuestas a llegar hasta donde haga falta para defender sus ideas; para expresar esto mejor, la película toma partido a favor de dichos personajes. Pero lo que yo espero es que la película provoque un debate".
Nicolas Cage otro de los actores presentes en la Berlinale el pasado fin de semana. Allí se presentó Adaptation, segunda cinta del director Spike Jonze. El protagonista de La roca recibió una ovación por su doble papel de los hermanos mellizos Charlie y Donald Kaufman, el primero un director cinematográfico extrovertido y convertido en un exitoso guionista, y el segundo un guionista introvertido, con una timidez patológica y en medio de una fase depresiva de su creatividad. También Dustin Hoffman, procedente directamente de Londres, ha estado en Berlín. Allí se ha proyectado Moonlight Mile, que se exhibe en el marco de la sección Panorama, en el que encarna a un padre cuya hija es asesinada. En su paso por la ciudad germana, el actor afirmó que : "los hombres muchas veces son incapaces de vivir el momento y no se permiten el duelo". Por otra parte, George Clooney y Steven Soderbergh, que estarán próximamente en España, presentaron Solaris, que fue recibida por la crítica con cierto recelo. El actor también está presente en Berlín como director con su debut tras las cámaras Confessions of a dangerous mind.
