El Palacio de Congresos de Madrid reunió anoche a los mejor del cine español en la gran gala de entrega de los Premios Goya. La noche tuvo un ganador indiscutible, Fernando León Aranoa y su película Los lunes al sol que obtuvo cinco goyas de los siete a los que optaba. En la otra cara de la moneda, Hable con ella, de Pedro Almodóvar se dibujó como la gran perdedora de la XVII edición de los premios Goya.
'No a la guerra' Sobre el escenario Alberto San Juan y Guillermo Toledo (ambos por cierto nominados pero no premiados en la categoría de mejor actor revelación y mejor actor de reparto respectivamente por su interpretación en El otro lado de la cama) ejercieron como maestros de ceremonias. La gala, una de las más politizadas de los últimos tiempos, estuvo marcada por la continua petición por parte de los presentadores de los distintos premios así como los premiados de un no rotundo a la guerra contra Irak así como el apoyo incondicional del cine español a los afectados por el desastre del Prestige.
Sonrisas, lágrimas y emoción Durante la noche se sucedieron los momentos de humor, sonrisas y también lágrimas. El primer momento de emoción fue protagonizado por Lolita, que recibió el Goya a la mejor actriz revelación por su interpretación en Rencor. Con lágrimas en los ojos la cantante recogió el premio y comentó a su salida del escenario con la gracia que le caracteriza, ‘Vaya toda la vida de cantante y el único premio importante que me han dado ha sido por mi actuación como actriz’.
Dos favoritas, una sola ganadora Poco después llegaba el primer premio para la gran ganadora de la noche, Los lunes al sol, con el Goya al mejor actor revelación, que recayó en Jose Angel Egido. La batalla entre las dos grandes favorita de la noche, Los lunes al sol y Hable con ella comenzaba con un uno a cero a favor de la primera, que por cierto es la candidata española al Oscar a la mejor película extranjera.
