Atractivo, seductor y con un talento innegable. Los admiradores de Robert Downey Jr. están de enhorabuena ya que el actor represa por fin a la gran pantalla. El Festival de Cine de Sundance fue el escenario donde pudimos ver a este Chaplin totalmente recuperado y feliz, dispuesto a comerse el mundo con su nuevo filme: The Singing Detective, donde comparte protagonismo con Mel Gibson.
Atrás han quedado, al parecer, sus problemas con las drogas, una fatal adicción que le llevó no sólo a pasar un año en la cárcel y otros tantos de libertad condicional, sino además a interrumpir una carrera cinematográfica que se adivinaba magistral. Y es que Robert Downey Jr., con un currículum de películas bastante reducido, ya es considerado como uno de los mejores actores de su tiempo.
"Soy más sensato" Joven rebelde y arriesgado, Downey siempre tuvo una predisposición hacía lo prohibido. "Siempre he buscado un reto mayor", dijo en Sundance, donde también aseguró que las últimas experiencias vividas le han aportado una madurez que desconocía. "He crecido. Soy más sensato", señaló.
El protagonista de Jóvenes prodigios, que aún no ha finalizado el tratamiento de rehabilitación, aseguró que sus problemas con los estupefacientes le han acercado más al público, que ahora le considera mucho más humano. "Creo que me he vuelto muy, no quiero decir real, pero soy muy tangible para la gente", manifestó.
El actor, que puede presumir de poseer un Globo de Oro, conseguido gracias a su papel en la serie Ally McBeal, afronta con ilusión el reto de retomar una carrera que promete dar mucho de qué hablar.
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