Nick Nolte ha sido condenado a tres años de libertad vigilada y a pagar una multa de 500 euros por haber conducido bajo los efectos del alcohol y las drogas. El suceso tuvo lugar el pasado mes de septiembre, cuando la policía detuvo el vehículo en que viajaba el actor, que zigzagueaba sin rumbo fijo por una autopista californiana. Un tribunal de Malibú ha dictado la sentencia.
El protagonista de El príncipe de las mareas, que se declaró culpable, también tendrá que someterse a un tratamiento psicológico, y es posible que pase por una serie de pruebas para que se compruebe si aún consume drogas, según estipuló el tribunal.
Nolte ha pasado algunas semanas ingresado en un centro de desintoxicación, ubicado en Connecticut (cerca de Nueva York), para tratar de superar sus problemas con los estupefacientes. En una carta presentada a la audiencia, cuya lectura duró un cuarto de hora, un responsable de la clínica afirmó que el actor ha cumplido su tratamiento de rehabilitación con gran éxito.
Nick Nolte, de 61 años, que en sus últimas apariciones públicas había lucido un aspecto muy descuidado, se presentó en el juicio con una vestimenta impecable y una apariencia bastante mejorada.