Primeras declaraciones de Pepe Sancho tras leer el libro de su mujer, María Jiménez

Por hola.com

"María también es culpable"
- ¿En algún momento siente que se está hablando de otro Pepe?
Está clarísimo que soy yo y me duele que todos esos momentos de tensión, tedio, broncas, etc. sean patrimonio mío exclusivamente y que, ni una sola vez haya dicho, excepto aquel día que hice esto y estaba mal. Yo le he propuesto a María mucha veces en alguna discusión: "déjame un 2% de la razón y quédate con un 98%". Y ella me decía: " tengo el 100% y es así o no es de ninguna manera". Y claro, nadie puede vivir con una persona que no se ha equivocado jamás. Puede que yo tenga más culpa, pero María también.

- ¿Es cierto que cogió una borrachera de éxito después del Goya por Carne Trémula?
Eso es tan ridículo como infantil. Fuimos juntos a recoger el Goya. Y si yo hubiera cogido una borrachera ni estaría viviendo donde vivo, ni hubiera seguido trabajando como un obrero del cine del teatro, sin perder de vista jamás de dónde vengo. Tengo los mismos orígenes que María. Nací en un barrio pobre. Y crecí en un entorno pobre. Sí, nosotros cuando nos encontramos veníamos de los mismos lugares. Ella había sido chacha y yo había sido chacho. Habíamos trabajado para salir de la miseria y nos separaba quizá el hecho de que yo con mis padres tenía mejor relación.
María quiere dar a entender que, hasta el momento del Goya, yo la necesitaba muchísimo... Y es verdad que María ha hecho cosas por mí increíbles, que me ha querido muchísimo y que ha habido momentos preciosos en nuestra vida. Frente a esto, y tremendamente ridículo e incoherente, es pensar que, si yo dejé de necesitarla cuando me dieron el "Goya", cómo es que la he agobiado tanto para volver. No obstante, yo he necesitado a María siempre. Y siempre me ha importado y me importa. Es por eso que estoy haciendo esta entrevista. María siempre ha tenido un lugar a mi lado, incluso cuando a lo mejor por ser sencillamente mi esposa no le correspondía. Es el caso del mismo estreno de Carne Trémula. Ella salió en la fotografía con todos, como si interviniera en la película.

"Estoy cansado de oír que soy malo"
- Al resumir los momentos más dolorosos de su vida menciona la muerte de su hija y su traición...
No lo compara exactamente, pero, al hablar de ambas cosas como los momentos más terribles de su vida, ha conseguido hacerme muchísimo daño. Lo más terrible que nos ha pasado a nosotros es la muerte de Rocío. Todo lo demás es una broma y si yo tuviera toda la fe que tiene María le hubiera pedido a nuestra hija que nos hubiera ayudado en nuestro matrimonio. Después de tanto tiempo, si ella quiere equiparar mi traición a su desaparición no puedo hacer nada. Es más, acepto toda mi culpa, aunque no la de ser ese hombre tan dañino y destructivo que ella retrata en el libro. Porque, la pregunta inevitable sería ¿y usted cómo ha podido vivir con ese señor media hora? Tal y cómo lo retrata: absorbente, egoísta, ruin, mezquino, dominante, tirano…psicópata. ¿Cómo ha podido, incluso, irse de viaje a París con él hace una semanas? Ese señor es su marido y ese señor es el que ha puesto en marcha la separación porque ella no lo ha hecho. Sí, el mismo al que ella ha retratado como Hannibal Lecter, el protagonista de El silencio de los Corderos. Estoy cansado de oír lo malo que soy y no puedo dejar de ver que lo que ha dicho ha sido meditado y pensado y no fruto de un arrebato. Desde que empezó a escribir el libro hasta que ha salido a la calle ha pasado mucho tiempo. Y ella ha querido mostrarme al mundo como un personaje repudiable y asqueroso. Y yo tengo que decir: "María, yo también he sufrido mucho a tu lado y también he pasado momentos terribles. Aún así, he intentado recuperar el matrimonio, sí, he hecho todo lo que he podido. Pensaba que iba a ser horrible enfrentarme a la soledad sin ti pero, después de este libro, creo que será un buen comienzo. Para mi vida y para futuras relaciones si las hubiera".