Susan Sarandon es una estrella con estrella. Y no nos referimos sólo a que la vida le sonríe - es una de las actrices más respetadas, ha conseguido forjarse una destacable carrera y ha logrado la estabilidad familiar, después de un matrimonio fallido y varias relaciones, junto a Tim Robbins, con el que comparte su vida desde hace 14 años y con el que tiene dos hijos- , sino a que su nombre ya figura entre aquellos que adornan el popular Paseo de la Fama de Hollywood.
Frente al Kodak Theatre y ante cientos de admiradores, la ganadora de un Oscar por Pena de muerte, recibió su preciada estrella arropada por su familia, Tim Robbins,, sus hijos, Eva, fruto de su relación con Franco Amurri, Jack y Miles, fruto de su unión con el protagonista de Cadena perpetua, y Kieran Culkin y Ryan Phillippe, con los que comparte cartel en su nueva película, Igby goes down.
"Me siento hornada y emocionada", afirmó la actriz, de 55 años. "Siendo de Nueva York es bueno tener...algunos bienes inmuebles en Los Ángeles", bromeó. Por su parte, Tim Robbins dijo de ella que es la mejor actriz: "Me deja atontado en Los búfalos de Durham, en Thelma y Louis, esta mañana o cuando lee a mis hijos de noche. Su estrella brilla hace mucho tiempo".
