Hollywood resplandeció en la gran noche de los Oscar

Por hola.com

Sin prisa pero sin pausa. En una de las galas más largas de los últimos años, cuatro horas y cuarto aproximadamente, la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de Hollywood ha entregado sus galardones, los preciados Oscar, en una ceremonia marcado por el estreno de su nueva sede, el Kodak Theatre, las medidas de seguridad y el tinte patriótico tras los atentados del 11 de septiembre. Veinticuatro categorías, una más que el año pasado al haberse creado el Oscar al Mejor Largometraje de Animación, y tres galardones honoríficos a Arthur Hiller, a Oscar a Sidney Poitier y a Oscar a Robert Redford. Ha habido sorpresas, como la aparición de Woody Allen para hacer un alegato a favor de Nueva York -ha sido la primera vez que el cineasta ha acudido a la ceremonia-, decepciones, como la de Russell Crowe, cuyo nombre resonaba como uno de los favoritos y que ha visto como se le escapaba su segundo Oscar de las manos, y un curioso reparto de premios que ha hecho que ninguna de las nominadas se destacase con gran número de estatuillas como ha sucedido en ediciones anteriores.

Glamour en la alfombra roja
La alfombra roja volvió a reunir todo el glamour en la alfombra roja propio de esta gran fiesta, ensalzado este año por su retorno al corazón de Hollywood (lejos ya del ‘down town’, donde ha tenido lugar en los últimos años), donde nacieron en 1929 -la primera ceremonia se celebró en el hotel Roosvelt, a tan sólo una manzana del teatro Kodak-. En la famosa pasarela de la moda, se ha desvelado por fin uno de los secretos mejor guardados, el de las sandalias de un millón de dólares. La actriz que ha lucido tan espectacular joya en sus pies ha sido Laura Harring, protagonista de Mulholland Drive.

Paul McCartney y Sting
Whoopi Goldberg ha ejercido de perfecta maestra de ceremonias en una velada en la que ha habido bromas acertadas y perfectamente medidas que han despertado las sonrisas de los presentes -los organizadores establecieron que no habría alusiones políticas, ni a los atentados del 11 de septiembre ni al caso de robo del que está acusada Wynona Ryder-, buena música a cargo de los nominados a la mejor canción original -que por cierto ha conseguido el veterano Randy Newman tras 16 nominaciones y ningún premio, por el tema principal de Monstruos S.A algo que ha recibido con un divertido "No quiero vuestra piedad. Quiero dar las gracias"-, Enya, Faith Hill, Sting en los Oscar, que ha interpretado el tema de la película Kate&Leopold o Paul McCartney, que cantó el tema principal de Vanilla Sky, una espectacular performance dedicada a la magia del cine a cargo del el Cirque du Soleil en los Oscar, y numerosos rostros conocidos del celuloide que han actuado de presentadores de la gala.

Una gala marcada por el recuerdo
La velada también ha estado impregnada de patriotismo, así Tom Cruise, encargado de abrir la gala, ha tenido un recuerdo para la ciudad de Nueva York, Kevin Spacey ha pedido unos minutos de silencio y Whoopi Goldberg se ha despedido de los millones de espectadores con una dedicatoria a los héroes que perdieron la vida en el atentado de las Torres Gemelas "Os llevamos en las espalda", ha dicho la actriz, que en la parte trasera de su capa mostraba las iniciales de los cuerpos de bomberos y de policía, muchos de cuyos miembros perecieron en el derrumbe.

La gran noche de los actores afroamericanos
La 74ª Edición de los premios Oscar se ha convertido en la gran noche de los actores afroamericanos, en un reconocimiento a su contribución a la industria cinematográfica, prácticamente olvidada por la Academia durante todos estos años. Así, Sidney Poitier, único actor de color que hasta esta noche había recibido el Oscar al Mejor Actor, ha recibido un galardón honorífico, Denzel Washington ganador del Oscar al Mejor Actor le ha tomado el testigo por su papel en Día de entrenamiento y la ex reina de belleza, Halle Berry, ha visto su trabajo en Monster’s ball reconocido. La famosa Tormenta de X-Man, que Halle Berry no ha podido contener las lágrimas de emoción al recoger la estatuilla, ha entrado en la historia del cine como la primera actriz de color que consigue un Oscar en el apartado principal.

Jennifer Connelly ha sido elegida Mejor Actriz de Reparto y el veterano Jim Broadbent Mejor Actor de Reparto por Iris.

Mejor película y mejor director
Aunque los premios de la Academia han estado muy repartidos, se podría hablar de Una mente maravillosa como la triunfadora. De las ocho estatuillas ha conseguido cuatro, entre ellas dos de las más importantes, Mejor Película y Mejor Director para Ron Howard, este último un premio contra todo pronóstico, ya que las quinielas apuntaban al veterano Robert Altman. Por su parte, El Señor de los Anillos, que optaba a trece candidaturas, ha conseguido cuatro galardones, Gosford Park, con siete nominaciones sólo ha conseguido un galardón y Amelie y En la habitación, no han materializado ninguna de sus cinco candidaturas.