Durante todos los años que el proyecto de A.I. maduró en la cabeza de Stanley Kubrick, uno de los mayores problemas con el que el realizador se enfrentó, según sus propias palabras, era encontrar un actor adecuado para interpretar al robot-niño David. Un problema que Steven Spielberg solucionó en poco más de dos horas, al ver El sexto sentido, la historia en la que Haley Joel Osment relumbra por derecho propio y por la que fue nominado como mejor actor de reparto de la Academia de Hollywood. De seguro, el mago de Hollywood no se equivocó en su elección puesto que Haley es, a sus tan sólo 13 años, un actor al que le sobra el calificativo de infantil al lado. Extremadamente serio y responsable- entre toma y toma se retira a su camerino a repasar la siguiente escena-, algo que choca a su edad, fue descubierto por un director de reparto mientras estaba en una tienda de Los Ángeles y desde ese momento su padre se preocupó de que se preparara a fondo para ser actor. .
