Una vez más, Robert Downey Jr. está en el ojo del huracán. El actor estadounidense y su padre deberán pagar 180 millones de pesetas a dos de los miembros de la productora Lloyd Silverman por incumplimiento de contrato.
Los productores demandaron a los Downey, el pasado mes de junio, por el pago de un guión, que sería dirigido e interpretado eventualmente por ellos, que nunca se realizó. Los Downey no llegaron a entregar el guión original por el que habían cobrado más de 22 millones de pesetas cada uno. Una vez lo llevaran a cabo recibirían una compensación adicional por los servicios prestados de actuación y dirección. Compensación que nunca cobraron.
Afortunadamente para el actor, los términos del pacto fueron alcanzados en una reunión a la que se llegó a un acuerdo amistoso entre ambas partes. La demanda fue presentada mientras Robert Downey Jr. permanecía en la prisión estatal de California, por violar su libertad condicional por tercera vez consecutiva. La estrella de la serie Ally McBeal se encontraba recluido por no haber presentado ante los Tribunales un examen de rehabilitación de consumo de drogas ordenado por el juez.
Robert Downey Jr. suma otro escándalo a los diversos que ha protagonizado en los últimos años, concretamente comenzaron en 1996. El actor ha sido arrestado generalmente por posesión y consumo de drogas, lo que le ha hecho poner en peligro su actuación en la conocida serie Ally McBeal.
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