Clark Gable: perfectamente imperfecto

Por hola.com
"Frankly, my dear. I don't give a damn", ha marcado a generaciones de espectadores. Clark Gable, el que fuera el Rey de Hollywood hubiese cumplido hoy cien años. Y nadie duda de que realmente lo fue. Según se cuenta, Spencer Tracy intentaba una mañana entrar en los estudios de la Metro y se encontró con el coche de Gable rodeado de fans. A Tracy no se le ocurrió otra cosa que gritar "viva el Rey".

Con su tono socarrón y ese gesto de perdona vidas que le caracterizaba, su cuidado bigote y su sonrisa cínica conquistó el corazón de los productores de la meca en la época dorada del cine, se metió al público en el bolsillo y protagonizó algunos de los romances más sonados del momento -aunque el amor de su vida fue Carole Lombard, cuya muerte, en accidente aéreo,le retiró varios años de la gran pantalla-. Además de sus buenas dotes interpretativas, Gable formó pareja cinematográfica con varias de las actrices más taquilleras del momento, como Joan Crawford y Greta Garbo.

Lo que el viento se llevó le convirtió en toda una leyenda. Sólo él consiguió dar esa impronta tan personal a su personaje. La película consiguió todo un récord en los premios Oscar de 1940, superado sólo 19 años después por Ben-Hur. Clark Gable fue, es y será el Rhett Butler de todos los tiempos: "Lo único que me ha mantenido como gran estrella han sido los reestrenos de Lo que el viento se llevó, llegó a decir poco antes de morir.

Sin embargo, su extensa filmografía y sus excelentes interpretaciones en otros filmes demuestran que el galán era uno de los mejores. Sucedió una noche de Frank Capra le valió el Oscar, Saratoga (1936), San Francisco (1937) y Piloto de pruebas fueron éxitos anteriores a la superproducción que protagonizó junto a Vivian Leigh.

Su prematura muerte, el 16 de noviembre de 1960, dejó un gran vacío en el star system de Hollywood pero incrementó, aún más, la leyenda de uno de los mitos más grandes que ha tenido el cine.

"Gable fue el rey de un imperio llamado Hollywood. El imperio ya no es lo que fuera una vez... pero el rey no ha sido destronado, ni aún después de su muerte", afirmó Joan Crawford el enterarse de su desaparición.