Ariadna Gil junto al director Alberto Lecchi presentaron en Madrid la película Nueces para el amor, una coproducción entre España y Argentina, en la que la actriz interpreta a Alicia, una mujer de un soldado desaparecido en la dictadura argentina. "Me llamó la atención la fuerza y la vida del personaje, son las cualidades que siempre busco a la hora de aceptar una película. Más que el género, lo que importa es trabajar una historia". La acción transcurre en Argentina en el último cuarto de siglo, lugar donde está a punto de instaurarse la Dictadura Militar.
Con esta interpretación Ariadna Gil ha conseguido dos premios a la Mejor Actriz del Festival de La Habana y de Viña del Mar, así como una mención especial en la Seminci de Valladolid. Nueces para el amor se estrenará el próximo 2 de febrero en España. Este filme ha sido uno de los éxitos de la temporada en Argentina porque según el cineasta, "es una historia muy suya, aunque no autobiográfica". Ariadna Gil para interpretar el papel tuvo que aprender el acento porteño: "Tuve que trabajar con una profesora en Madrid y fui encontrándolo porque cuando a uno le gusta algo entra muy fácil. Yo me enamoré de Buenos Aires y de su gente y así lo entendí todo mucho mejor", confesó la actriz.
La mayoría de los papeles de esta genial actriz han sido dramáticos, tocados por un halo de tristeza. Ariadna Gil reconoce que le gusta ponerse en el papel de una mujer que le ocurran cosas que le hagan cambiar, por eso dice que tiene más inclinación por ese tipo de mujeres, aunque reconoce que una buena comedia, como la que acaba de rodar con Manuel Gómez Pereira, Desafinanado, es muy difícil de hacer y, por tanto, también lo considera un reto.
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