No gana para disgustos. Liz Hurley irá a los tribunales esta semana por rodar un anuncio de televisión, mientras sus colegas actores estaban de huelga. La actriz es una de las doce celebridades, entre las que se encuentra Tiger Woods, que puede ser multada, suspendida e incluso expulsada del sindicato. Si Hurley pierde su representación en la asociación de actores, sus oportunidades de participar en otra película se verían considerablemente mermadas. Hurley está realmente disgustada con los socios de Screen Actors Guild. "Liz no tenía ni idea de que nadie estuviera de huelga. A ella no le dijeron nada", declaró su representante en Londres. Dudan de la sinceridad de la estrella esquirol. Los socios del sindicato no están muy de acuerdo con estas declaraciones. Consideran que su ignorancia es una excusa para evitar la pena. Liz Hurley no ha sido la única afectada. Tiger Woods tiene el mismo problema por filmar un anuncio. Él pensaba que no cometía ninguna infracción porque se encontraba en Canadá. Asimismo, Britney Spears fue originalmente acusada pero el sindicato la perdonó por doce mil libras (más de tres millones de pesetas).
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