Aaaaaaaaah!. Un estremecedor grito de paníco. 45 segundos de puro terror: un brillante cuchillo de carnicería que rasga la cortina de una ducha, un reguero de sangre que se arremolina en el desagüe, unos ojos sin vida… Se trata de la mítica escena de Psicosis, dirigida por el británico Alfred Hitchcock. Janet Leigh, la actriz de cara ingenua que da vida -y muerte- a la aterrorizada Marion en el baño del motel Bates, regresó cuarenta años después a dicho hostal, para promocionar la semana de Hitchcock en el parque Universal Studio. En su recorrido por las instalaciones, la bella Leigh -de 73 años- desveló su fobia a las duchas desde que interpretara a Marion de Psicosis. "Ver toda la escena editada me impresionó mucho, y desde entonces no me ducho". Sue Pelinski, una recepcionista de Chicago de 55 años que ganó el concurso nacional "al mejor grito de la escena de la ducha de Psicosis," reprodujo la mítica secuencia. Tras la actuación, Leigh tendió una toalla a Pelinski, gritaron juntas y desmintió una vieja leyenda: "Hitchcock nunca puso agua fría en aquella escena para que gritara más. Sé gritar muy bien y, además, me pagan por actuar".
