¿En que consiste la técnica?
Este maquillaje busca romper con la idea de que llorar no es estético. Para ello, trata de reflejar la belleza de un rostro después de haber llorado. Si tú también quieres unirte a esta tendencia, te sorprenderá saber que solo necesitarás cuatro cosméticos diferentes: un perfilador en tono neutro, un lip gloss rojo, un blush rosa claro y un poco de purpurina.
En cuanto a su utilidad, es posible que, aunque te guste, no sepas muy bien si vas a poder recurrir a él con mucha frecuencia. Es cierto que a lo mejor no es el estilo más apropiado para el día a día, pero sin duda es una gran opción para montar una alguna sesión de fotos original o si quieres destacar en una fiesta.