Un consejo final
Cristina recuerda que cuando se aclaran las brochas hay que intentar no humedecer la arandela de las mismas para que el agua no penetre en la madera y se dilate o se pueda romper y agrietar. "Para saber si hemos aclarado bien la brocha, utilizamos la palma de la mano para ver que ya no sale más espuma con el movimiento", recomienda. También, para retirar el exceso de agua y humedad, antes de dejar que sequen al aire en la posición que hemos comentado, podemos usar papel de cocina.
Si tus brochas de maquillaje están limpias no solo conseguirás un acabado homogéneo en tu maquillaje sino que además protegerás tu piel y evitarás la aparición de imperfecciones por proliferación de bacterias en tus utensilios de maquillaje. Todo son pros y como ves la limpieza es fácil y rápida. Solo te falta tener brochas de repuesto para cuando las que laves estén secándose y vencer la pereza de iniciar el proceso. Te dejamos a continuación varios productos que te pueden venir bien.