Los expertos señalan a la limpieza, la hidratación y la protección solar como los tres gestos básicos que toda rutina de cuidado de la piel efectiva debe incluir. A partir de ahí, el cielo es el límite en lo que a personalizar el ritual se refiere y comienza con la búsqueda de cosméticos de tratamiento con los que potenciar sus efectos: el retinol, por ejemplo, es uno de los ingredientes antiaging más poderosos, o la vitamina C, uno de los activos de moda del otoño que proporciona una cura antioxidante con la que igualar el tono y recuperar la luminosidad cuando las horas de luz se acortan.
Para multiplicar la acción de este paso a paso diario, el formato ampolla es la respuesta con la que customizarlo al máximo a través de fórmulas ultraconcentradas con las que reducir manchas, combatir las líneas de expresión e incluso contrarrestar el envejecimiento que causan los dispositivos electrónicos en el rostro. Descubre entre nuestra opciones favoritas cuál es la fórmula mágica que busca tu piel.
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