"Considero que los tonos tostados favorecen a todo el mundo. Pero según el tono de piel se usará el que menos contraste, para que sea más natural y no quede artificial. El tono rosa en las mejillas favorece mucho porque da un aspecto más juvenil, pero es preferible evitarlo si tienes un rostro redondo, porque lo pronunciaría más. En ese caso, se trendría que aplicar de manera ascendente hacía las sienes, eligiendo el tono de rosa que favorezca más", asegura el maquillador de YSL, que añade: "En el maquillaje hay muchos factores a tener en cuenta (el color de tu piel, ojos, pelo, los rasgos...). Al final se trata de probar, jugar, experimentar y disfrutar del maquillaje, de arriesgarse y convertirlo en un complemento más que te empodere".