Objetivo: un pelo 'extraliso'

Te resumimos los pros y los contras de las planchas alisadoras del cabello

Por hola.com

El sueño de un buen número de mujeres es conseguir una melena lacia, labor que no siempre es sencilla en función de las características de cada cabello. Existen multitud de productos que intentan ponértelo más fácil y, además, las planchas alisadoras se convierten en un buen aliado de muchas mujeres para lograr su propósito.

Mucho se ha hablado de su efectividad y de si dañan o no el cabello. Lo primero es apuntar que son, no hay duda, uno de los instrumentos más útiles para conseguir un liso total y extremo en el cabello. Además, su efecto dura mucho más tiempo, ya que elimina toda la humedad del cabello, eliminando también la electricidad estática. Pero, mucha precaución. Su uso constante deshidrata el pelo y lo fragiliza, más cuanto más dañado esté el pelo.

Sin embargo, las planchas de antes -que, práctica y literalmente, abrasaban el pelo- han dado paso a una nueva generación mucho menos dañina para la fibra. La cerámica se ha impuesto casi por completo y, según los expertos, son mucho más eficaces y suaves con el pelo. ¿El secreto? Reparten el calor de forma homogénea y alcanzan una temperatura controlada.

No olvides que...

  • Se deben usar sólo sobre el pelo totalmente seco, tomando mechones pequeños y finos.
  • Hay que tratar de no dejarlas quietas sobre el cabello, sino hacer un movimiento de recorrido de la longitud del pelo suave y fluido.
  • Conviene no pasar la plancha sobre todo el cabello, sino por algunos mechones escogidos. A menudo, esto basta para reducir el encrespamiento y así se castiga menos el pelo.
  • Un truco: para crear las ondas más actuales, en vez de la tenacilla, ¡prueba con la plancha! Usando una fina, hay que hacer pequeños "quiebros" en la parte media del pelo, lo que crea un estilo abierto.