Aunque, por tradición y costumbre, la mayoría de las mujeres se maquillan las pestañas con máscara de color negro, la más habitual, lo cierto es que, temporada tras temporada, las firmas presentan en sus colecciones de maquillaje otros tonos para el conocido rímel. Y, poco a poco, algunas mujeres se van atreviendo con ellos. Y es que el negro no es el único color con que puede agrandar y mejorar el aspecto de su mirada. Existe un amplio abanico de tonos capaz de dar matices inesperados y muy favorecedores al color del iris.
Las máscaras en castaño oscuro favorecen prácticamente a todas las mujeres, exceptuando aquellas de pelo y ojos muy negros. El resultado es muy natural y suaviza la mirada, siendo especialmente recomendable para un maquillaje de día y para las rubias.
Quienes tengan la tez muy clara pueden apostar por el gris, un tono mucho menos agresivo que el negro.
Para resaltar las miradas azules, nada como las máscaras en púrpura, y si prefiere potenciar los reflejos verdes de los iris esmeralda o castaño claro, nada como el malva profundo y el violeta oscuro.
El verde musgo se adapta a los ojos miel, castaños y azules, mientras que los tonos celestes pueden ser divertidos en los iris castaños y negros.
Para dar luz a la mirada, puede probar un divertido truco del maquillador Olivier Echaudemaison: tras maquillar las pestañas de negro, aplique un toque de máscara dorada sólo en las puntas, como si fueran pequeños reflejos.
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