Máscara, la reina de la noche

Su uso puede crear una mirada amplia, sofisticada, seductora… Pero ¡cuidado! Una mala aplicación puede dar lugar a los nada deseables ‘pegotes’. Te proponemos la mejor guía para una mirada radiante.

Por hola.com
Paso a paso: cómo maquillar las pestañas
  • Un buen consejo: nada de bombear el cepillo dentro y fuera del tubo de máscara. Así sólo se consigue que entre aire y la fórmula caduque y se seque antes. Si hace falta agitarlo, es mejor hacerlo rodar entre las palmas.
  • No conviene que haya demasiado producto en el extremo del cepillo. Es mejor eliminar el exceso con un tissue que en la boca del envase.
  • Para maquillar las pestañas superiores, se deposita el cepillo en la base y se mueve de abajo arriba, con un suave gesto de zigzag, cubriendo bien la punta.
  • Hay que insistir en las pestañas del rabillo del ojo, que cuando se resaltan, abren la mirada.
  • Las pestañas inferiores se dibujan posando el cepillo en la raíz y moviéndolo de un lado a otro. No hace falta maquillarlas hasta la punta, en absoluto: es mejor marcar tan sólo la línea del ojo.
  • Quien tenga muchas ojeras puede renunciar a maquillar las pestañas inferiores.
  • Para aplicar una segunda capa de máscara hay que esperar a que la primera esté totalmente seca.
  • En caso de tener las pestañas muy finas, es mejor que en la segunda aplicación se maquille tan sólo la punta. Para hacerlo, prueba a cerrar los ojos y pasar el cepillo sólo por el extremo del pelo.
  • Nada de separar las pestañas con agujas ni nada parecido: hay excelentes utensilios que combinan peine y un cepillo para peinar las cejas.
  • Si te gustan las pestañas rizadas, usa el rizapestañas antes de la máscara, nunca después, pues se romperían con mucha facilidad.
  • Al entrar en contacto con los delicadísimos y siempre sensibles ojos, hay que tener especial cuidado con las máscaras de pestañas.
  • Es preferible no prestar la máscara (al igual que los lápices de ojos), puesto que se puede contagiar conjuntivitis con mucha facilidad.
  • Si se sufre un episodio de conjuntivitis, es mejor reemplazar la máscara y tirar la antigua para no reinfectarse.
  • Una vez abiertas, las máscaras de pestañas deben cambiarse cada seis meses como máximo.