Trucos para acertar con su cambio de look

Hay que tener cuidado con las transformaciones radicales y no ir nunca contra nuestra naturaleza

Por hola.com

Seguro que en más de una ocasión ha pasado por su mente la idea de cambiar de imagen de manera radical. De hecho, esta es una de las mayores inquietudes de los internautas que visitan nuestro consultorio de belleza. Y es que, es curioso, pero… ¿a que a veces la tentación de lucir un nuevo ‘look’ es totalmente irresistible? Sin embargo, no hay que dejarse llevar por los instintos sin reflexionar un poco, pues se corre el riesgo de errar en la decisión. Hay que tener cuidado, pues la prisa y el estrés no son buenos aliados.

Como norma general, el pelo es el primero que se pone en el punto de mira de nuestros deseos de transformación, ya que es donde un cambio de ‘look’ se hace más evidente. Por ello, hay que tener en cuenta múltiples factores antes de llevarlo a cabo. Por ejemplo, si hablamos de un cambio en el color del cabello, hay que tener en cuenta el mantenimiento posterior y su coste, tanto en tiempo como en dinero.

Si desea hacerse un cambio de color del cabello, le recomendamos optar por baños de color o tintes no permanentes que, sin alterar su tono radicalmente, le dan reflejos suaves y se van a lo largo de los lavados, siendo mucho menos dañinos para el cabello que los tintes permanentes. Y si no se siente cómoda con el resultado, siempre resulta mucho más fácil volver al color original, ya que basta con lavar el cabello para que vaya desapareciendo. Un truco sencillo que puede ayudarle: el color del pelo depende del tono de la tez. A las personas de cutis rosado, les favorecen más las gamas frías; mientras que las de tez más oscura o bien olivácea se ven bien con las gamas más cálidas, como los dorados, caobas o castaños profundos.

El corte de pelo también es clave a la hora de cambiar de 'look'. Es muy importante tener en cuenta la forma de nuestro rostro para elegir el mejor corte sin errar, y es que no a todo el mundo le sienta bien un corte determinado que se ha puesto de moda -en muchas ocasiones por ser el elegido por algún famoso-. Si quiere un cambio inmediato, a veces es mejor optar por alteraciones pequeñas y, sobre todo, reversibles, como puede ser un recogido diferente o añadir unas extensiones. Las pelucas pueden convertirse en buenas aliadas, para probar si un corte o un color determinado son los adecuados, antes de pasar por la peluquería. Si tiene confianza con el peluquero, puede pedirle consejo. Y, por supuesto, a la hora de planificar un cambio de imagen es importantísimo tener en cuenta las características personales: no se debe ir nunca contra la naturaleza ni de nuestro pelo ni de nuestra figura.

Y, en el lado más extremo en lo que a cambios se refiere están las operaciones de cirugía estética. En esos casos hay que extremar los cuidados y tomárselas siempre con toda la seriedad que requieren. Primero, hay que tener claro que no todo es factible en estética y, además, que tenemos que tener muy en cuenta las recomendaciones y el asesoramiento de un especialista en cirugía de probada trayectoria. Es él quien mejor nos podrá ayudar a tomar la decisión adecuada antes de pasar por el quirófano.