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Aceites que curan

Más de moda que nunca, la aromaterapia es una técnica milenaria capaz de prevenir determinadas enfermedades y de mejorar el estado de la piel

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Una de las formas más comunes en la que se utilizan estos aceites es a través de relajantes masajes.

Se utilizan en forma de...
Masaje: Se recomienda mezclar por cada 100 gotas de aceite base, de 1 a 3 gotas de esencia.
Baño: Para un baño aromático, la temperatura del agua debe ser bastante caliente porque así se potencia el efecto de las esencias. 4 o 5 gotas serán suficientes y hay que echarlas poco.
Ducha: Bastarán 3 o 4 gotas en la esponja.
Compresas: Poner de 5 a 8 gotas de la esencia por una taza de agua fría si se quieren aliviar torceduras, fiebre o dolores de cabeza, y caliente si se trata de dolores musculares. Mojar en la solución una gasa y aplicar hasta que se enfríe o caliente.
Nebulizar el ambiente: 3 ó 4 gotas en un recipiente de agua sobre una fuente de calor como una vela o un radiador. Perfuma el cuarto y es altamente antiséptico.
Baños de vapor: De 5 a 8 gotas en agua hirviendo sobre la que se inhala con la cabeza bajo una toalla por unos minutos. Remedio excelente para los problemas respiratorios.
Fricciones: Añadir a una base alcohólica 2 ó 3 gotas y tratar friccionando la región afectada.

Precauciones que hay que tener
-Los aceites esenciales son sustancias muy concentradas que si se aplican directamente sobre la piel pueden causar irritación. Por eso, antes de usar un aceite esencial por primera vez, se debe realizar una prueba cutánea controlada por un terapeuta calificado.
-No deben ingerirse los aceites esenciales en ningún caso, excepto cuando lo indique expresamente un terapeuta experto en su uso médico.
-Algunos aceites esenciales pueden resultar fotoalérgicos, es decir que pueden causar manchas y/o irritaciones de la piel si se utilizan en zonas del cuerpo que queden expuestas a la luz del sol. Entre ellos están los cítricos, de limón, lima, bergamota, naranja y mandarina.
-Hay que usarlos con conocimiento y precaución. Por ejemplo, el aceite esencial de salvia (Salvia officinalis) es una toxina oral, no se debe utilizar durante el embarazo, ni en casos de tensión arterial alta. Por eso es importante la dirección de un experto en aromaterapia.
-No conviene sobrepasar nunca la dosis de 10 gotas diarias. Y hay que tener siempre en cuenta la caducidad de las esencias.

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