La pasarela permite extravagancias y exageración, y si hay un diseñador que guste de estos elementos, ése es Galliano, quien se ha inspirado en el aspecto teatral de las geishas y los pierrots, para el desfile de Dior. En el otro extremo, la dulce sugerencia rosa de Chanel que ha maquillado con en este brillante tono los ojos, labios, pómulos y uñas de sus modelos.
El look más sobrio ha aparecido con la muestra de Givenchy, que propone un rostro limpio, prácticamente desnudo, exceptuando las cejas que se refuerzan con lápiz negro. Las mujeres más sensuales han llegado de la mano de Ungaro y Valentino, que han presentado una mujer atractiva con labios clásicos, en rojo rubí, y mirada misteriosa, gracias a trazos largos y oscuros alrededor de los ojos.
Pinche aquí si quiere ver todos los diseños de los desfiles de Alta Costura para la primavera-verano 2003.
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