Este tipo de alopecia, originada por variaciones hormonales, se denomina difusa y suele remitir sin demasiado problema, una vez recuperado el equilibrio de estrógenos. No obstante, existen unos cuidados básicos que pueden ayudar a frenar esa pérdida temporal de cabello:
Lavar correctamente el cabello. Con un champú específico, utilizando poca cantidad y masajeando suavemente con las yemas de los dedos. Lo ideal es terminar el aclarado con un chorro de agua fría.
Secar sin agredir. A ser posible dejarlo al aire, tras quitar el exceso de humedad con una toalla. Si se necesita el secador, evitar la exposición prolongada y a temperaturas altas.
No abusar de tratamientos químicos. Aunque los tintes y las permanentes se formulan cada vez con mayor suavidad, su uso prolongado puede restar vitalidad al cabello.
Peinarlo correctamente. A poder ser, con cepillos o peines de cerdas naturales que no rompen la fibra capilar.
Usar productos específicos. Aunque no existen recetas milagrosas, para casos temporales hay tratamientos que ayudan a recuperar el vigor perdido.
Una alimentación sana y completa. Nada de lo anteriormente dicho sirve de mucho, si la nutrición no es correcta y presenta carencias de vitaminas y minerales, básicos para la salud del cabello.
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