Nunca sin mi barra de labios

La historia de este maquillaje, que sigue siendo el más usado por las mujeres, es tan antigua como la del hombre

Por hola.com

Son muchas las mujeres que no pueden vivir sin ella. Hablamos de su barra de labios de color rojo, que sigue encabezando las listas de ventas de maquillaje, pese a su más que elevada edad, pues el maquillaje de labios es tan antiguo como el hombre. Existen pruebas arqueológicas de que ya en la antigua Babilonia, 5.000 años antes de Cristo, se fabricaba un labial con una base de plomo blanco. En la antigua Mesopotamia, allá por el 3.000 a.C., tanto hombres como mujeres teñían sus labios con un polvo ocre derivado de la arcilla. ¿Curioso, verdad? Pues aquí le desvelamos algunas otras claves y anécdotas:

  • Cleopatra usaba una mezcla de henna y carmín para dar color a su sonrisa, mientras que la romana Sabina Popea, esposa del emperador Nerón, jugaba con ocre, óxido de hierro y fucus. La reina Isabel I usaba una mezcla compuesta por cochinilla, goma arábica, clara de huevo y leche de higo.
  • Durante la Edad Media, maquillarse los labios estaba considerado algo propio sólo de las prostitutas, actitud que cambió a partir del siglo XVI. Sin embargo, entre la aristocracia se llevaban colores más anaranjados y claros que entre las clases más populares.
  • El primer color de labios que se comercializó a nivel global fue una pomada de la casa Guerlain del año 1828, compuesta por pomelo, mantequilla y cera. En 1860 el alemán Charles Meyer creó el primer color en forma de lápiz, hecho para el teatro, aunque las barras en estuches tal y como las conocemos actualmente no llegarían al gran público hasta 1915. El primer brillo comercial lo lanzó Max Factor en 1928, oponiéndose a la costumbre de los labios mates.