Adiós imperfecciones

Los correctores se convierten en un eficaz aliado para luchar contra las rojeces, las manchas o las ojeras

Por hola.com

Seguro que en más de una ocasión se ha encontrado frente al espejo con unas horribles ojeras, unos indeseados granitos o unas rojeces imprevistas. No se desespere: todas esas visitas inesperadas pueden aliviarse gracias a un producto cosmético que se convierte en el instrumento fetiche de muchas mujeres: los correctores, que son capaces de disimular esas pequeñas imperfecciones que nos pueden jugar una mala pasada. Le damos algunas claves sobre su uso.

Su aplicación requiere cierta técnica: extienda un poco de hidratante para el contorno de ojos antes del corrector, pues ayuda a repartir el producto. No opte por un tono demasiado claro; el corrector debe ser sólo un tono más suave que la piel. Una vez calentado el corrector entre los dedos para facilitar su uso, aplíquelo primero en la zona que va del lagrimal a la nariz, el ángulo más oscuro del rostro, sin repartirlo bajo todo el ojo, sino solamente en ese pequeño triángulo. El corrector no se extiende, sino que se fija con pequeños golpecitos, para conseguir una mayor cobertura de color. No reparta corrector por la zona de las patas de gallo, pues sólo conseguiría marcarlas. Por último, fije el conjunto con polvos traslúcidos para prolongar su duración. Y no olvide una máxima en maquillaje: la meta del quitaojeras es dar luz a la mirada, no hacer milagros.

Pero no sólo existen correctores para tapar las indeseadas ojeras. Para disimular las rojeces, lo más correcto es usar aquellos que son en color verde que ayudan a compensar ese tono rojizo y apagan su tono encendido, aplicados bajo el maquillaje. Sin embargo, deben usarse con mesura. Y para tapar las espinillas, es conveniente usar un corrector de ojeras pero de exactamente del mismo color que la piel, no más claro.

En cuanto a las texturas, existen en crema (en cuyo caso se aplican bajo el maquillaje), en barra o en polvo compacto, que se aplican como cualquier otro tipo de polvo traslúcido, sobre el maquillaje y para matizar. Son más sutiles y perfectos para retoques.

Todas las marcas tienen sus productos estrella, pero le sugerimos tres: el kit Pro Correcteur de Chanel, con cuatro tonos para actuar sobre los diferentes problemas; Double Anti-Cernes Correcteur, de Clarins, un dos en uno antiojeras y anti rojeces; y Touche Eclat de Yves Saint Laurent, el iluminador favorito de muchas famosas.