Todas quieren ser rubias

Dos de las estilistas que cuidan de las melenas de estrellas como Michelle Pfeiffer, Liz Hurley o Heather Locklear hablan del color de su cabello

Por hola.com

"El rubio no le sienta bien a todo el mundo". Así de contundente es Lisa Oliver, una de las estilistas especialistas en color más prestigiosas de Los Ángeles, que se encarga de mimar las cabelleras doradas de rubias famosas como Michelle Pfeiffer, Goldie Hawn o Heather Locklear.

Oliver y su colega londinense Jo Hansdfor desvelan las claves de un color que no pasa de moda y que se ha convertido en un mito, tal vez por las famosas que han lucido cabelleras rubias a lo largo de la historia, y es que todas quieren ser rubias, según explica Handsfor. Sin embargo, ambas aclaran que el rubio es incompatible con algunos rostros. "Angelina Jolie o Julia Roberts son dos claros ejemplos de hermosas morenas a las que el rubio no les iría bien", apunta Oliver. La estilista parece contradecir a la novia de América, que, precisamente, acaba de teñir su melena de un tono dorado.

Handsfor, una de las musas del color en Gran Bretaña que cuenta entre sus clientas con Cate Blanchett, Melanie Griffith, Rachel Hunter, Jessica Lange, e incluso, Camilla Parker-Bowles, no para de sugerir a sus conocidas incondicionales que intenten dejar de lado su objetivo de lucir melena a lo Marilyn. Hansford coincide con su colega Oliver al reconocer que no le seduce, por ejemplo, una Angelina Jolie de rubio. "Sencillamente ella no puede ser rubia. ¿Conocen la película en la que hace de periodista rubia? No es sexy. A ella le va muy bien su melena oscura". Se refiere a Life or something like it, un filme del 2002, en el que Jolie llevaba una melena oxigenada.

La estilista británica comenta también una anécdota con la melena de Elizabeth Hurley: "Primero hicimos reflejos en un tono miel sobre el cabello para una campaña de Estée Lauder hace seis años. Ella quería un tono aún más claro, y yo le dije: No necesitas ser rubia para estar sexy". Al final consiguió retardarlo y, según parece, cuando volvió después de una sesión fotográfica, Hurley no tuvo más remedio que darle la razón a esta peluquera.

Pinche aquí si quiere ver nuestro especial Las rubias no pasan de moda.