El pelo también sufre en verano

Los factores externos agreden al cabello, por lo que la limpieza, la hidratación y la protección se vuelven indispensables

Por hola.com

Llega el verano. La playa, la piscina, el sol... todas esas palabras parecen ser el sinónimo más claro de la época de vacaciones. Un periodo en el que todo se relaja, pero ¡cuidado! Existen partes del cuerpo que deben mimarse más que nunca en verano. Y no, no hablamos sólo de la piel, que suele convertirse en la destinataria de todos nuestros mimos con la llegada del verano. El pelo también sufre los efectos del sol, pues es una de las partes más castigadas en los meses de calor.

El cabello sufre más que nunca debido a factores externos, como el sol, el agua, el salitre, el cloro o el viento. Por ello, es fundamental que durante los meses de verano se le preste especial atención. La firma Pantene Pro-V da sus particulares consejos. Así, para tener un cabello bonito y bien cuidado en verano hay tres aspectos clave que no deben descuidarse:

  • Aclarar siempre el cabello después de ir a la piscina o la playa.
    Durante estos días, el cabello se moja mucho y, para mantenerlo sano, es fundamental que al llegar a casa lo aclaremos para eliminar las impurezas que el cloro o la sal hayan dejado. Además, las personas con el cabello teñido deben tener una protección especial en esta época, usando champús que protejan el color durante el lavado.
  • Reforzar la hidratación y la nutrición.
    El cabello necesita recuperar la hidratación para así lucir suave, elástico y brillante. Existen, para los cabellos más dañados, tratamientos intensivos que logran repararos.
  • Protección efectiva ante el sol.
    Cualquier cabello, y en especial el teñido o con mechas, requiere especial cuidado y protección cuando se expone a los efectos del sol. Los rayos solares, sumados a los efectos del agua del mar, el cloro de las piscinas, la arena o el viento, resecan y desvitalizan el pelo y maltratan el color, el volumen y el brillo. Y dos consejos más: procure olvidarse de los secadores dejando que el pelo se seque al aire libre y, además, cepille el cabello de forma suave cuando está mojado, pues se vuelve más frágil.