Los dos Oscar al mejor maquillaje que ha obtenido a lo largo de su carrera son el mejor reconocimiento a una vida entre pinceles, brochas, coloretes y barras de labios. Michelle Burke recibió estos galardones por sus trabajos en Drácula y en En busca del fuego, y ha sido nominada, además, en otras cuatro ocasiones. Ahora, cuando vive uno de los mejores momentos de su carrera y ha sido reconocida como una de las maquilladoras más brillantes del momento, acaba de firmar un contrato con la firma de cosméticos Max Factor.
Nacida en Irlanda, en 1970 se trasladó a Montreal, donde tuvo su primer contacto con el mundo de la cosmética, como vendedora de maquillaje. Unos años después, se animó a hacer pequeños reportajes y anuncios publicitarios. Pero fue en la década de los 80 cuando llegó su despegue y comenzó a trabajar en el mundo del cine.
Poco a poco se ha ganado el reconocimiento de los profesionales de la Meca del cine y hoy es una de las maquilladoras más reputadas de Hollywood. Ha trabajado en muchas películas de éxito maquillando, por ejemplo, a Helen Hunt en Mejor imposible, a Renée Zellweger en Jerry Maguire o a Jennifer López en La celda.
