Este es sin duda el más romántico de los estilos de recogido, ya que al llevar el cabello hacia la nuca enmarca las facciones de forma suave, con un aire muy delicado y femenino. Al ser el menos severo de todos, se adapta mejor a todo tipo de rostros, y ayuda a equilibrar las facciones cuando la frente es más amplia que la barbilla.
Dejar algunos mechones sueltos, que jueguen alrededor del rostro, le da un aire más informal y coqueto al cabello, especialmente en melenas rizadas y onduladas.
Para fijar el recogido, use horquillas de moño. Cuantas más, mejor. Y para potenciar el look romántico, nada como adornar el moño bajo con flores, tanto artificiales como naturales.
Cuando el cabello no está demasiado limpio y no hay tiempo de lavarlo… Si tiene un corte a capas indomable… En caso de querer llevar un recogido y tener el pelo demasiado corto… Para quien no tenga mucha maña para peinarse… En todos estos casos, apostar por el pelo engominado de aspecto mojado o wet look puede ser la opción perfecta, y que confiere un aspecto sofisticado sin demasiado esfuerzo.
Para conseguir este efecto, es mejor no tener el cabello demasiado limpio. Recién lavado, el pelo es más difícil de manejar.
Humedezca el cabello y reparta un gel o gomina de efecto wet look de raíces a puntas con la ayuda de un peine de púas finas para asegurar un reparto total y uniforme del producto.
Mientras peina el cabello, siempre desde el rostro hacia la nuca, aplástelo con la mano contra el cráneo. Cuando acabe y haya obtenido la forma deseada, vuelva a aplicar más gel fijador. Use horquillas invisibles allí donde haga falta controlar los mechones sueltos y fije el conjunto con laca.
Este estilo es muy sofisticado pero requiere cierta práctica (es mejor probarlo días antes de las fechas señaladas) y favorece especialmente a quienes tienen una forma de cráneo bonita, ya que la resalta y destaca sin piedad.
