Ángeles con un toque pícaro

Por hola.com

El nuevo milenio nos ha pillado inmersos en la vena retro. En lugar de los trajes espaciales ideados hace 20 años para el 2001, lo que más se lleva ahora está inspirado en el pasado, y el cabello no es una excepción.
Entre las tendencias más actuales se encuentra el estilo más sexy, atrevido y femenino de los años setenta, encarnado en las tres Ángeles de Charlie que, coincidiendo con el estreno de la película basada en sus aventuras televisivas, están viviendo un auténtico revival.

Las líneas maestras de este estilo son los cortes a capas -muy sexys y voluminosos- que, si bien respetan los largos de la nuca, enmarcan el rostro de forma escalonada, creando una aureola algo salvaje y aleonada en torno a la cara.
Los colores son igualmente atrevidos, como puede verse en la foto superior, de derecha a izquierda: rubios muy californianos, en el más puro estilo Farrah Fawcett; cobrizos con reflejos intensamente rojos para las seguidoras del estilo de "niña buena" de Jaclyn Smith; o melenas más moderadas y sobrias para quienes admiraban el aire, ligeramente intelectual y snob, de la Sabrina de Kate Jackson.

Las nuevas ángeles, protagonistas de la versión cinematográfica, han mantenido ese aire salvaje, aunque con un toque actual. En las fotos inferiores, de izquierda a derecha, la melena larga y lacia de Lucy Liu ganaba volumen y movimiento; el pelo fino y rubio de Cameron Díaz se ha animado mediante multitud de capas, mechas en dos tonos más claros y el uso de geles de fijación para separar las puntas, y la melena pelirroja de Drew Barrymore gana sensualidad al convertirse en una cascada de rizos y bucles de efecto falsamente despeinado.

Para recrear este último look en casa, debe aplicar primero un gel o espuma de fijación sobre el pelo secado con toalla y, con la ayuda del secador y un cepillo de esqueleto, llevar las puntas hacia fuera. Si tiene el pelo naturalmente ondulado marque el rizo con los dedos, sin tocar raíces ni medios, buscando sobre todo un efecto muy leonino y algo exagerado.