¿Colesterol? ¡No, gracias!

La dieta, las revisiones médicas y la práctica de ejercicio físico, claves para luchar contra él

Una dieta sana y equilibrada es básica para controlar los índices de colesterol.

Es fundamental mantener un peso adecuado.

Tal vez en alguna ocasión se haya llevado la desagradable sorpresa de que sus índices de colesterol estaban por las nubes. Este problema puede tener remedio. Le damos las claves.

  • Tener elevado el colesterol no da ningún síntoma ni molestia y sólo se descubre con un análisis de sangre.
  • Además de la herencia se piensa que los cambios dietéticos pueden tener mucha influencia.
  • La persistencia de colesterol por largo tiempo puede dar lugar a arterioesclerosis y a cardiopatía coronaria.
  • Las personas con cifras superiores a 220 miligramos deben ser controladas por el médico, tomar medicación si éste se la receta y reducir o eliminar de la dieta los alimentos con grasas saturadas y colesterol (yema de huevo, mantequilla, vísceras, embutidos, leche entera y derivados lácteos).
  • Los alimentos que contienen ácidos grasos poliinsaturados (pescados azules y aceite de oliva) ayudan a descender la fracción LDL del colesterol,causante de la arterioesclerosis.
  • El control de las cifras de colesterol mejora la arterioesclerosis, puesto que evita su progresión y previene los accidentes vasculares.
  • Los ácidos grasos oleico y omega 3 pueden ayudarle, pues elevan el llamado colesterol 'bueno' y reducen el 'malo'. El organismo necesita 1,5 miligramos por día de estas grasas y para asegurarnos su aporte hay que comer pescados azules con cierta frecuencia.

    CONSEJOS PRÁCTICOS

    Dieta: reduzca las grasas de origen animal (mantequilla, yema de huevo, embutidos, carnes, leche entera) y aumente la cantidad de hidratos de carbono en la dieta (legumbres, pasta, cereales). Tome más fibra vegetal y, además, limite la cantidad de alcohol y beba mucha agua.

    Régimen de vida: mantenga el peso ideal. Evite la obesidad. Haga ejercicio físico habitual, casi a diario. El ejercicio aeróbico (natación, bicicleta, ‘footing’, paseo) es el más recomendado.

    Medicación: siga las instrucciones de su médico y no la abandone si está bajo tratamiento; eso sí, no debe confiar todo a los fármacos, y siga realizando la dieta.

    Controles: el paciente con el colesterol alto debe ser controlado periódicamente por un médico especialista. Por lo menos una vez al año debe realizarse pruebas analíticas y vigilar su situación cardiovascular periódicamente.

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