El ejercicio, el mejor remedio contra la depresión

Por Estefanía Arnaldo

by hola.com El deporte, en todas sus vertientes es el mejor tratamiento contra los bajones de ánimo, siendo las famosas endorfinas segregadas durante su práctica, un potente estimulador de la alegría y del buen rollo. Hasta aquí, creo que lo sabías, y si no, te recomiendo que lo pruebes.

Lo llamativo es que cuando una amiga está mal, todas pensamos en llevarla de cañas o a bailar, y no nos engañemos, en muchas ocasiones es para que el alcohol nos lleve a ese estado de alegría que ahogue sus penas durante unas horas. Sin embargo al día siguiente es peor, la resaca hace que los problemas se vean más grandes y el día a día se vuelve insoportable.
Y digo yo, ya que sabemos que haciendo ejercicio segregamos unas hormonas que nos llevan a un nivel de felicidad similar al del alcohol, que además, lejos de engordar como éste, hace que estemos más sanas y duras, y que además, dejos de dejar resaca, deja buen sabor de boca y ganas de repetir, ¿por qué no ayudamos a nuestras amigas a superar una crisis con deporte?

Una clase de Zumba, de latinos o de ciclo indoor, puede llevaros a un estado de mucha diversión, capaz de haceros olvidar de cualquier problema. Así que queda con tu amiga y llévala a un gimnasio, con la excusa de probar una clase, os lo pasaréis tan bien que querréis repetir.
Otra buena solución es contratar unas clases de tenis o pádel, pues pueden hacer de este un invierno diferente en el que conozcáis a mucha gente nueva, pero sobre todo estas clases pueden hacer que lo paséis muy bien, haciendo algo tan tonto, pero tan divertido como correr detrás de una bola para darle un buen golpe. Con el tiempo encontraréis parejas nuevas con las que jugar y socializaréis a lo grande.

Otra opción muy divertida para machacar de golpe la depresión de una amiga, es cogerla de la mano, llevártela a la agencia de viajes y contratar unos días de esquí para esta temporada. Si antes hablábamos de lo relajante y divertido que es pegar raquetazos, imagina descender por un paraíso de montaña, en el que te puedes revolcar por la nieve sin ningún miedo y con toda la libertad de reírte de ti misma, de tu amiga, o de las dos. No hay depresión que no cure un buen descenso.

Cualquier propuesta es buena, pero el mensaje de este texto es claro, evita intentar animar a tus amigas con fiestas de alcohol, y llévatelas a hacer deporte. Son muchos los estudios que sitúan a la práctica deportiva como el más potente antidepresivo natural. Sé buena, amiga, además tú también saldrás ganando.

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