La importancia de adquirir una buena postura

Por Juan Rallo

by hola.com

Con suerte hacemos ejercicio unas 3 o 4 horas a la semana, pero nos pasamos de pie unas cuantas horas más, entre caminar, hacer colas, esperas o cualquier otra razón, son demasiadas las horas que pasamos en esta postura como para descuidarla.
Recuerdo uno de los primeros días de clase, en los que nos enseñaron cual debía ser la postura correcta. Fue una de las lecciones más valiosas de mi vida, ya que algo que aprendes con 18 años tienes tiempo a modificarlo y disfrutarlo de por vida.

Como entrenador personal, para mi es mucho más importante que un cliente mío recupere una buena postura a que consiga unos buenos bíceps o una cintura bien torneada. Es uno de mis trucos, a un cliente al que le mejoras la postura, es un cliente satisfecho, que se va a ver mejor y al que van a felicitar sus cercanos. Además de que yo entiendo que sus beneficios llegarán mucho más lejos del tiempo que estemos juntos.

La postura es tu carta de presentación, da igual lo alta o guapa que seas, la elegancia, en gran medida la va a marcar tu postura, piensa en una par de personas de las que estén en las listas de más elegantes y enseguida te darás cuenta de que su pose es perfecta. Pero sería pobre quedarse en el aspecto estético de la postura, pues su vertiente saludable es más importante. La postura va a marcar el porvenir de tu cuerpo. Recuerda que a medida que nos vamos haciendo mayores, los defectos que tengamos en la postura se van a acentuar, así que cuanto antes lo eliminemos mejor.

Ten en cuenta que tu columna consta de partes duras, las vértebras, y partes blandas, los discos. Y en el momento en que se produce un desequilibrio, hay una zona de las partes blandas que recibe más presión y por tanto más se deforma, y luego no vuelve a su estado inicial. Sería comparable a la torre de Pisa, que cada vez recibe más peso en la parte hacia la que cae, con lo que la parte blanda de terreno cede y cede hasta que no pueda más.
Sin embargo, piensa en los niños, raramente verás entre los niños una espalda mal curvada. Su buen tono muscular y su poco peso son excelentes herramientas para soportar esa estructura. Hay que esforzarse por seguir siendo un niño, en lo que a postura se refiere.

Pero, ¿quién te puede revisar la postura?
No hay un médico especializado en algo tan importante, tal vez el traumatólogo. Tal vez te pueda hacer una corrección puntual, pero no te va a preparar para que hagas un cambio que dure cinco minutos más allá de la salida de su consulta. Los grandes conocedores de este tema son los maestros del yoga y del pilates. Sí, porque cambiar tu postura no es cosa de unos minutos, hay que hacer un esfuerzo continuado por trabajar los músculos que ayudan a ir recto, de manera que poco a poco, sin que nos demos cuenta, las distintas cadenas musculares de nuestro tronco se equilibres y dejes la columna bien centrada.
Si te fijas, he escrito maestros de yoga y pilates, y no monitores. Con ello me refiero a que no vale cualquiera con una formación reciente de 100 horas. Pon algo tan importante como tu espalda en manos de la experiencia.

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