¿Es sano hacer ejercicio después de un día de fiesta?
Por Estefanía Arnaldo
Al día siguiente, a medida que avanza la mañana el dolor de cabeza se va transformando en remordimientos por aquello de la enorme ingesta de calorías que nos bebimos, y a los más dedicados les entran las ganas de ir al gimnasio a quemar todas y cada una de ellas.
Si en alguna ocasión vas al gimnasio el día después de haber tomado algunas copas debes tener en cuenta varias normas que debes cumplir:
1. En primer lugar, el entrenamiento debe ser extremadamente suave, a un ritmo constante de pulsaciones para evitar las posibles taquicardias.
2. También debes evitar a toda costa sudar, pues ya entramos en el gimnasio en condiciones de deshidratación parcial. Precisamente esta es la norma que más se rompe, porque parece que en el gimnasio, hasta que no sudamos, no estamos quemando, y no tiene por qué ser así.
3. Por supuesto debes llevar una bebida, el agua está bien, y si te apetece más una bebida isotónica adelante, pero sobre todo hidrátate durante el ejercicio.
4. Este día es de esos en los que vas a mantener el ejercicio, si tienes un plan de entrenamiento, no lo computes como entrenamiento, sencillamente, has ido a desintoxicarte un poco, no a mejorar tus marcas.
El alcohol es el causante de una parte importante de ese peso extra con el que conviven la mayoría de los españoles. Además, es el causante de las resacas, que no sólo no ayudan a ir al gimnasio, sino que te mantienen tumbado en el sofá con el nulo gasto que ello conlleva. Así que podemos decir que no solo incrementa el peso por las calorías que tiene, sino que también por las que no quemas al día siguiente.
No te vamos a decir que no celebres los días especiales con tus amigos o familiares, brindar por los éxitos, cumpleaños, o sencillamente por juntarse no está mal, pero recuerda, con moderación.
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