Claves de los test de intolerancias alimenticias

by hola.com En esta entrada quiero hablaros de los test de intolerancias alimenticias. Me he decidido por este tema porque siempre me he mostrado bastante escéptica al respecto y el descubrimiento que he hecho hoy ha sido el detonante para que me decidiese a dejar mi opinión en este espacio.

Leyendo artículos sobre nutrición, he descubierto que actualmente hay en el mercado un nuevo sistema de test de intolerancias. El nuevo sistema no necesita una muestra de sangre para determinar a qué somos intolerantes, sino que se basa en generar un impulso nervioso en el dedo mediante un electrodo. Dicho impulso llega al intestino grueso y éste emite una señal que codifica a un alimento el cual produce, supuestamente, la intolerancia.

Quiero daros mi humilde opinión en cuanto a estos test. Yo he estudiado una carrera de ciencias y por eso siempre busco la base científica a todo lo que estudio. Cuando se hicieron famosos los test de alimentos, estuve investigando un poquito. En algunos sitios lo “vendían” como una mejora en el metabolismo y en otros como un sistema de adelgazamiento. En el primer caso, no tengo ninguna objeción ya que está demostrado científicamente que las intolerancias producen alteraciones metabólicas importantes (por ejemplo; las personas intolerantes a la lactosa pueden sufrir diarreas agudas si la consumen diariamente). En el segundo caso, si tengo mis objeciones. No creo que la intolerancia a un alimento nos haga engordar o adelgazar. Los alimentos presentan calorías por los nutrientes que lo componen, es decir, si un vaso de leche desnatada tiene aproximadamente 40 kcal, va a aportar esas calorías de igual forma a una persona con intolerancia a la lactosa y a una persona sin intolerancia. Conozco bastantes casos en los que el test ha significado una subida de peso importante. Por ejemplo, un paciente mío (acudió a mí después de haber cogido 5 kilos) se realizó el test de las intolerancias. Le salió que tenía intolerancia a casi todas las frutas, verduras, legumbres y frutos secos. Sin embargo, podía tomar libremente cerdo, cordero, pescado azul, chocolate, pasta, arroz y patata. Este paciente se alimentaba básicamente de arroz con tomate frito, filetes de lomo de cerdo adobado y de postre una onza de chocolate. Siguiendo esta “dieta”, ¿alguien puede bajar de peso?, a parte, ¿es nutricionalmente equilibrada?

Para bajar de peso, la única solución es realizar una dieta hipocalórica que nos aporte menos energía de la que necesitamos teniendo en cuenta nuestro índice metabólico basal, la actividad física y el efecto termogénico de los alimentos. Yo se lo explico a mis pacientes de una forma muy sencilla “esto es como una cuenta bancaria, si metes y no sacas la cuenta engorda, si sacas y no metes, la cuenta se queda bajo mínimos” Con esto lo que quiero recalcar, es que cuando queráis bajar de peso o simplemente llevar una dieta equilibrada acudáis un especialista en nutrición y no hagáis nada que parezca milagroso porque en la nutrición los milagros no existen.

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