Sigue un orden a la hora de entrenar
Por Juan Rallo
Empieza siempre por un buen calentamiento genérico, es decir que aumente la temperatura de todo el cuerpo, con una carrera o la bicicleta, entre tres y cinco minutos será suficiente. Posteriormente calienta los músculos y articulaciones implicadas antes de empezar cada ejercicio de pesas.
Después del calentamiento, empieza por la tonificación, y si trabajas por grupos, entrena primero los músculos grandes, que son los que requieren un mayor esfuerzo energético y termina con los pequeños. En total no deben ocuparte más de 25 minutos, porque tu cuerpo no tiene energía suficiente como para trabajar al nivel adecuado durante más tiempo.
Hay que hacer antes las pesas que el cardio por varios motivos, pero los más importantes son que durante las pesas necesitas hacer esfuerzos más importantes, y por tanto necesitas estar más fresca y descansada. Otro motivo importante es que durante el cardio se suele sudar más y no es bueno que hagas las pesas sudada, porque es más fácil que sufras una contractura.
Este es un buen momento para hacer los ejercicios abdominales, entre la tonificación general y el cardio.
Después de la tonificación haz el cardio, unos 25 minutos suele ser suficiente para mejorar y para quemar las calorías que necesitas.
Y por último, cierra la sesión con unos estiramientos ligeros para volver a la calma. Estira todos los grupos musculares y obtendrás un doble beneficio, relajar los entrenados y aumentar la elasticidad.
