Que estamos esperando casi todo el año a que llegue la temporada de sol y playa es una realidad con pocas excepciones, aunque el bronceado que tanto favorece viene con letra pequeña: el sol es uno de los principales factores de envejecimiento, tanto que los dermatólogos señalan a los protectores solares como el cosmético antiedad más potente de todos. Además de los cuidados por vía tópica, nutrirse desde dentro con alimentos que refuercen la capacidad del organismo de luchar contra la deshidratación, falta de luminosidad o aceleración de la aparición de arrugas es sinónimo de éxito. La dieta que lo logra está avalada por los expertos más respetados y repleta de ingredientes fresquitos con los que preparar las recetas más apetecibles del verano. ¿Lo mejor? Además de funcionar como un escudo frente al daño oxidativo, todas estas materias primas consiguen un moreno intenso y duradero. 

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Los beneficios de la dieta del verano

Los especialistas de la Unidad de Nutrición de IML (Instituto Médico Láser) destacan de una dieta que han bautizado como "SPF" su acción defensa gracias a su elevado contenido en antioxidantes, ácidos grasos esenciales y oligoelementos que neutralizan la formación de radicales libres que se dispara durante unas vacaciones al aire libre y que son culpables del envejecimiento prematuro de los tejidos. Aparte de sus propiedades antiedad, se trata de un sistema de alimentación de elaboración ultra fácil que se basa en cocinar con ingredientes que ayudan a que la piel se broncee intensamente, de manera uniforme y con un efecto duradero en el tiempo. Como extra, la naturaleza saludable de sus protagonistas contribuye a mantener un peso ideal durante el verano e incluso a adelgazar si fuera necesario. Estos son los alimentos que llenan los carritos de la compra veraniegos de las chicas con la piel más bonita.

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Bayas

Los especialistas señalan a los alimentos de colores vivos como los más interesantes a nivel nutricional. Es por esto que bayas como los arándanos, las moras o las frambuesas y su contenido en vitamina C y carotenos son de las primeras recomendaciones que nos dan los expertos para este verano. Además de su poder antioxidante que embellece el tono de piel, su riqueza en vitamina A proporciona propiedades antiinflamatorias y lo mejor es lo fácil que se incluyen este tipo de frutas en recetas fresquitas como smoothies, macedonias e incluso solas a modo de snack entre horas. 

Uvas

Otra fruta que va a protagonizar las recetas veraniegas y que también es perfecta para saciar el hambre a deshoras son las uvas, protagonistas de algunas de las fórmulas cosméticas antiedad más potentes debido a que contienen hasta 20 antioxidantes diferentes. Una de estas variedades es el resveratrol, una molécula de origen vegetal de la familia de los polifenoles que combate el envejecimiento prematuro de los tejidos, aporta una buena dosis de antioxidantes y funciona como un protector solar natural. 

Espinacas, brócoli, repollo y coles

Este tipo de verduras forman parte de las dietas antiedad más reconocidas del mundo por su aporte de beta-carotenos y pro-vitamina A, C y E. Además, son fuente de minerales y antioxidantes que ofrecen protección a nivel celular, ayudan a mejorar la absorción del hierro y a contrarrestar los efectos dañinos de los rayos solares. Como ideas para incluirlas en las recetas veraniegas se pueden tomar frías en ensaladas o cremas. Y para las que quieran cuidarse, todas ellas son muy bajas en calorías y ricas en fibra, por lo que ayudan a saciar el estómago durante más tiempo. 

Cebolla

La verdura estrella de los sofritos y las ensaladas es también es una potente aliada de la dieta veraniega por su contenido en flavonoides (antioxidantes y antiinflamatorios) que están aún más presentes en las de color morado. Además de sus beneficios para la piel, la cebolla también encierra un gran poder diurético que ayuda a combatir la retención de líquidos y de esta forma reducir la apariencia de la celulitis. Por último, es una fuente de prebióticos que favorecen la digestión y disminuyen los problemas de inflamación. 

Tomate y aguacate

Los protagonistas de las tostadas más fotogénicas de las redes también lo son de las recetas del verano: los primeros, imprescindibles para preparar el típico gazpacho veraniego, destacan por su contenido en licopeno, un antioxidante que combate la formación de radicales libres, funciona como escudo frente a los rayos UV e incluso ayuda a reducir problemas de acné por sus propiedades antiinflamatorias. En cuanto al aguacate, desde World Avocado Organisation señalan su riqueza en grasas beneficiosas para la firmeza de la piel, vitaminas C y E que favorecen la síntesis de colágeno, o luteína, que proporciona una defensa natural contra el daño solar. 

Cítricos y zanahorias

El limón, la lima, las naranjas, el pomelo... Todos ellos van a formar parte de la dieta del verano por su contenido en vitamina C que ilumina, protege la piel y ayuda a conseguir un tono uniforme. En cuanto a las zanahorias, son ricas en beta-carotenos y ayudan a mantener un bronceado bonito, intenso y duradero, además de ofrecer protección a nivel celular y retrasar los signos de envejecimiento. Si por último se apuesta por una alimentación que aporte zinc y selenio (mariscos, huevos, pollo, atún, champiñones, ajos, cereales...), la lista de la compra ideal para las vacaciones estaría completa.