Como resumen de las normas que rigen a esta filosofía de alimentación, proriza el consumo de vegetales sin almidón y frutas de bajo índice glucémico, que deben sumar un 75% del plato. En cuanto al 25% restante, se compone de carnes magras ecológicas, pescados bajos en mercurio, semillas, frutos secos, semillas o legumbres.