El desafío consiste en sumergirse durante unos segundos en un barreño de agua helada, toda una proeza que ya completó Ariadne Artiles este agosto y de la que hablaba así: "El frío cierra los capilares, lo que significa que se genera un aumento de la sangre y esto mejora el aporte sanguíneo en la zona, proporciona oxígeno y disminuye la fatiga muscular.".