¿Verdadero o falso? 12 mitos sobre el cuidado de tu piel, al descubierto

Con la ayuda de nuestra colaboradora Meritxell Martí, te ayudamos a descubrir algunas creencias erróneas y otras con las que sí darás en el clavo

Por hola.com

¿ Lo estaré haciendo bien?' Seguro que, a la hora de ponerte manos a la obra para cuidar tu piel, te surgen mil y una dudas. E incluso hay cosas que, tal vez, no estés haciendo de la manera más correcta. Por eso, con la ayuda de nuestra colaboradora Meritxell Martí, de la Farmacia Meritxell, vamos a intentar poner un poco de luz en tus dudas.

1. Rasurar el vello hace que salga más grueso, en mayor cantidad y más oscuro
No es cierto. Aunque la apariencia puede ser esa, el pelo en su nacimiento tiene el grosor del folículo, a medida que crece se hace más fino y al cortar al ras de la piel, se ve sólo la parte del nacimiento, por lo que parece que sea más grueso, pero es el mismo vello con el grosor del nacimiento.

Tampoco hace que aumente el numero de vello, porque al cortar no aumenta el numero de folículos. Parece que sea más oscuro debido a que si no ha estado expuesto al sol nada, tiene el color con el que nace.

2. Para eliminar las estrías y evitarlas se han de aplicar productos muy grasos y en mucha cantidad
No es cierto, las estrías aparecen cuando la piel se expande mucho y rápidamente, como ocurre en el embarazo, se rompen así las fibras que la soportan, elastina y colágeno. Al aplicar cremas y productos más grasos, ayudamos a nutrir más la piel externa (las cremas como tales no penetran en la piel), mejorando su elasticidad pero no la parte interna de la piel, que es donde va a sufrir la ruptura. Sin embargo, estas cremas sí que van a ayudar a evitar el picor y a mejorar la cicatrización externa de la piel.

3. Es preferible usar productos hipo-alergénicos y naturales para pieles sensibles
Cierto: los productos hipo-alergénicos están formulados para evitar las reacciones indeseadas en la piel gracias al control específico de los componentes, tanto activos como excipientes, aunque se siguen las pautas de los expertos de cada laboratorio, ya que no hay una reglamentación establecida en la que se pueda garantizar que no va a producir alergias o reacciones sensibles.

Sin embargo, es falso en lo que se refiere a los productos naturales, ya que las pieles sensibles pueden reaccionar igualmente a un producto natural, no todo lo natural es seguro en pieles sensibles, al igual que tampoco todo lo sintético tiene que ser malo. Si hablamos de producto natural como producto ecológico es verdadero, ya que las normativas de productos ecológicos impiden utilizar productos sintéticos que puedan ser potencialmente sensibilizantes en la piel.

4. El acné puede empeorar con el maquillaje y al comer chocolate
Verdadero y falso, no todos los maquillajes son oclusivos (lo que hace que pueda empeorar el acné). Sin embargo, sí pueden ensuciar más la piel si no se limpia profundamente después. Algunos maquillajes, por su composición o forma, sí pueden empeorar el acné por ser demasiado grasos u oclusivos.

Sobre el chocolate, no es cierto del todo. Sí lo es que una alimentación muy rica en grasas y/o azúcares aumenta la producción de sebo en la piel. Como el chocolate también es una grasa podría provocar un empeoramiento; sin embargo, si la dieta no es muy cargada en lípidos no tiene por qué provocar la aparición de más acné en la piel.

5. Las mejores cremas antiarrugas son las que llevan elastina y colágeno
Falso, el colágeno y la elastina son dos elementos clave en la formación de las arrugas de la piel. Sin embargo, estas moléculas son muy grandes para que puedan penetrar fácilmente en la dermis. Además, añadir colágeno nuevo en la piel no quiere decir que forme parte de la estructura natural de la piel, actuaría como elemento nutritivo y para preservar la pérdida de agua de la misma, por lo que tanto el colágeno como la elastina son unos buenos hidratantes y fantásticos componentes en los cosméticos, pero no los mejores o imprescindibles.

6. Los mejores cosméticos son los más caros
No necesariamente. Hay cosméticos caros que contienen una gran concentración de activos, muchos de ellos patentados y exclusivos. Sin embargo, en otros el precio es proporcional a la fantástica presentación y marketing a su alrededor.

Hay otros productos no necesariamente tan caros que pueden ser excelentes para la piel, si son los adecuados. Comprar el producto acertado para el tipo de piel y problema es el mejor cosmético, independientemente del precio.

7. Si tienes la piel seca, es preferible beber mucha agua
Falso. La piel seca puede ser debida a una falta de hidratación, pero también una falta de lípidos de la piel. Y aunque se beba mucha agua, si no se nutre la piel seca no va a conseguir notarse más hidratada.

Es importante, sin embargo, preservar el agua y la capa lipídica natural de la piel, evitando la limpieza muy astringente con jabones con demasiados detergentes o el agua muy caliente y, por supuesto, beber el agua suficiente, pero no es necesario estar todo el día bebiendo.

8. Si usas los mismos cosméticos durante mucho tiempo, dejan de ser efectivos porque la piel se ha acostumbrado a ellos y es necesario cambiarlos
Falso, los componentes activos beneficiosos para la piel lo continúan siendo siempre; no dejan de serlo con el tiempo. Por ejemplo, la vitamina C siempre es beneficiosa y siempre actúa como antioxidante de la piel.

Matizando: La piel con el tiempo cambia debido a diferentes factores, entonces no son los activos los que dejan de ser activos o beneficiosos para la piel, la mayor parte de veces es debido a los excipientes o las formas del cosmético que dejan de ser agradables o no notamos el mismo efecto. Por ejemplo, si usamos un cosmético muy graso durante mucho tiempo sin necesitarlo propiamente, podemos provocar una saturación de la piel y que se ensucie, la piel no va a aceptar más cantidad de lípidos, por lo que es necesario cambiar de producto.

Igualmente ocurre con los cosméticos muy ácidos o con capacidad exfoliante, como puede ser el acido glicólico, en el que sí se adapta la exfoliación de la piel y deja de ser tan efectivo, por lo que es necesario cambiar de concentración o detener el mismo porque se queratiniza la piel.

9. Algunos bálsamos labiales provocan mayor sequedad en los labios si se usan mucho tiempo
Algunos bálsamos que contienen mentol, alcanfor o alcohol, pueden irritar mas los labios y provocar mayor sequedad de los labios al cabo de bastante tiempo de uso.

Los labios no contienen glándulas sebáceas, por lo que sí es necesario muchas veces usar bálsamos labiales, sobre todo cuando por diferentes factores se deshidratan, cuartean o secan.

Es por ello que si se desea el efecto de labios brillantes y queremos usar bastante a menudo el bálsamo labial, es preferible que no contengan este tipo de ingredientes, y que contengan lanolinas, ceras, vitamina E o productos naturales como algunos aceites.

10. Poner más factor de protección protege más
No es cierto, mientras haya cubierto toda la piel ya es suficiente para proteger la piel, aunque sea mucho más gruesa no protege más, sino más tiempo, porque permanecerá más tiempo en la piel.

Igualmente usar un filtro de protección solar no hace que cubra más del sol, sino a mayor filtro solar más tiempo podemos estar en expuestos al sol sin quemarnos.

11. El estrés, la falta de sueño y los nervios envejecen la piel más rápidamente
Cierto, si padecemos estrés nuestro organismo producirá cortisol. Esta hormona provoca la pérdida de colágeno en la piel, entre otros puntos como la producción de radicales libres. La falta de sueño también produce la formación de cortisol y mientras dormimos nuestra piel se repara y es el mejor momento en el que se producen las fibras de colágeno. Si no dormimos las horas suficientes, la piel no podrá repararse. Cuando estamos muy nerviosos igualmente se producirá la situación de estrés. Es por ello que las personas tranquilas parece que siempre tienen buena cara y no envejecen tanto.

12. El sol es el mayor enemigo de la piel sana y joven
Cierto. Los rayos solares producen un mayor envejecimiento y producción de radicales libres, la aparición de manchas en la piel, la pérdida de elasticidad, deshidratación y aparición de arrugas.

Es por ello que todos los dermatólogos y especialistas recomiendan e insisten en el uso de filtros solares y evitar la exposición directa al sol sin protección.