Lo sabemos: al llegar a casa en estos días de cenas y compromisos que se multiplican, estás tan cansada que lo que menos te apetece es ponerte a desmaquillarte. Pero es un ritual de belleza al que no debes renunciar en ningún caso. Tu piel lo puede acabar pagando, y tus ojos también. Por eso, vamos a darte unos pequeños consejos para que, una vez vencida la pereza y puesta manos a la obra, lo hagas bien.
1. Es bueno humedecer los discos de algodón -que han de ser de calidad- ligeramente antes de poner un poco de desmaquillador sobre el mismo, nunca en exceso, pues si se usa demasiado producto, harías que tus ojos acabaran rojos.
2. Deja reposar el algodón sobre el párpado cerrado durante unos treinta segundos, tiempo que permite que el desmaquillador vaya disolviendo suavemente los restos de sombra y máscara.
3. Intenta no frotar los párpados con energía. Mejor realiza gestos suaves por encima y debajo de las pestañas. Los gestos deben ser siempre de dentro hacia fuera.
4. Y si has usado máscara waterproof, es imprescindible que recurras a un desmaquillador específico para este tipo de producto, ya que los geles tradicionales no bastan para estas máscaras resistentes al agua.
