¡Qué frío! ¡Pon tu piel a buen recaudo!

No te pierdas los consejos del doctor Fernando Ordás para cuidar tu piel en los meses de frío

Por hola.com

Estamos viviendo mañanas gélidas. Termómetros bajo cero cada mañana. Y la piel sufre sus consecuencias en forma de rojeces. El doctor Fernando Ordás, dermatólogo de Clínica Ordás, hace una serie de recomendaciones para cuidar nuestra piel en esta época de bajas temperaturas.

¡Más hidratación, por favor! La pérdida de hidratación es, no hay duda, el principal problema de la piel en invierno. El frío provoca una gran deshidratación por la vasoconstricción de los capilares y la piel se muestra seca y sensible. Eso sí, no todas las pieles se ven afectados de igual forma: los cutis grasos sufren en menor medida que los secos porque poseen una capa hidrolipídica que los protege más adecuadamente de los factores climáticos adversos. En las pieles secas esta capa es más escasa, y  por ello es más fácil el aumento de la sequedad producida por temperaturas bajas. En ambos casos, pero sobre todo en pieles secas, hay que programar una hidratación adecuada que recomponga esa capa hidrolípidica responsable de proteger la piel de los factores externos. Lo más indicado es la combinación de lociones que contengan ceramida, ácido lactónico y otras sustancias dermoprotectoras.

Piel sensible… Las pieles sensibles pueden sufrir especialmente los efectos del frío por la aparición de capilares dilatados pero esto puede tratarse con productos específicos. Para prevenirlos se deben utilizar cosméticos con principios activos calmantes y descongestivos como la avena, la rosa mosqueta, la glicerina o el aloe vera.

...Y zonas que lo son especialmente. Como es obvio, las zonas más vulnerables son las más expuestas (manos o rostro, por ejemplo), pero también aquellas donde la piel es más fina como el contorno de ojos y labios. El hecho de que estas zonas se resequen más durante esta época es porque el tipo de piel que rodea los ojos y sobre todo la de los labios es de una especial sensibilidad. En concreto la piel de los labios al ser semimucosa y porosa se hace más sensible al frío, viento y calor. Además, la capa semimucosa carece de las glándulas sebáceas que protegen la epidermis y apenas posee melanina que protege la piel de forma natural de los rayos ultravioleta.

¿Y si vas a esquiar? Es necesario utilizar productos específicos para la montaña: protector solar, contorno de ojos y protector labial. Estos productos hay que reponerlos cada pocas horas para evitar que quedemos desprotegidos. En el resto del rostro hay que utilizar una hidratante muy nutritiva. Es recomendable también utilizar cosméticos que contengan antioxidantes.