Llega el frío, llegan las rojeces a la piel, ¿cómo combatirlas?

Es una época especialmente complicada para las pieles sensibles

Por hola.com

Poco a poco, los días se van haciendo más fríos. El otoño va dando paso a sus días más grises y desapacibles y la piel también se ve afectada por estos cambios de temperatura. Especialmente los cutis más sensibles, que ven cómo se acrecienta un problema como son las rojeces. Cuando hablamos de cuperosis, según los expertos de Plante System, nos referimos a los pequeños vasos sanguíneos que se manifiestan en la cara –generalmente en pómulos y nariz, aunque también pueden aparecer en el mentón o en el escote- y son debidos a una deficiente circulación en los capilares.

¿A quién afecta? Suelen padecerla más las mujeres que los hombres y con mayor frecuencia aparece en pieles claras, secas y finas que generalmente son las más sensibles. Además, es frecuente que se manifieste a partir de los 25 años. “Las pieles más secas, finas y claras suelen ser más propensas al enrojecimiento cutáneo ya que tienen menos glándulas sebáceas y, por lo tanto, la barrera protectora de la piel debilitada. Al ser más finas, visualmente se percibe la microcirculación más a la superficie de la piel”, nos explica Paula Armstrong Mateos, de los Laboratorios Darphin España.

Actuar a tiempo
Aunque en sus inicios no reviste más problemas que los puramente estéticos, los dermatólogos opinan que desde los primeros síntomas deben tomarse las medidas oportunas, porque en torno a los 35 o 40 años pude derivar en rosácea, una afección dérmica mucho más severa que se manifiesta con manchas y pequeños granitos rojos. Este problema se agudiza durante la menopausia y requiere tratamientos médicos específicos.

Toma nota
Los factores que agravan la cuperosis son:
-La exposición al sol o temperaturas extremas.
-La ingesta de alcohol.
-El consumo de alimentos que producen aumento de calor (picantes, especias, platos calientes...).
-El uso de cosméticos inadecuados.
-Alteraciones hormonales (menopausia, embarazo).
-Estrés.
-Diabetes.
-Factores emocionales, especialmente en las personas tímidas.

En la medida de lo posible, todos estos factores deben ser evitados. Además, existen cosméticos específicos para este tipo de pieles que son interesantes para aliviar el problema y, sobre todo, frenar su evolución (la gama Rosakalm, de Plante System, la gama para pieles sensibles y con rojeces de Darphin, o la gama Diroséal, de Avène). Y es que las pieles sensibles tienen que tener mucho cuidado a la hora de elegir productos cosméticos. La limpieza y la hidratación -para formar una barrera protectora contra los agentes externos y cambios climáticos- son imprescindibles, pero siempre utilizando productos adecuados para este tipo de piel.