Aguas termales: un soplo de frescor para tu piel

Son un buen aliado de tu piel en los meses de calor

Por hola.com

Tu piel, en verano, necesita agua. La hidratación se convierte en la mejor aliada de una piel sana en estos meses más secos y calurosos. Y, al margen de las cremas hidratantes, imprescindibles en tu neceser, ¿has recurrido alguna vez a las aguas termales?  Basta pulverizar sobre la cara limpia, antes de aplicar tu crema cotidiana, esperar unos minutos y secar mediante ligeros toques con un tejido suave para que la piel se refresque e hidrate. ¡Todo un placer!

Muchos beneficios
Pero además de ese momento de puro frescor, no podemos olvidar los múltiples beneficios que aportan a nuestra piel. Al proceder de fuentes termales, este tipo de agua contiene una serie de minerales que cuentan con importantes propiedades naturales. Aunque su nivel de mineralización depende de dónde sea extraída el agua, los minerales más habituales en su composición son el manganeso (con propiedades hidratantes y antioxidantes ), el cobre (antiinflamatorias y antisépticas), el magnesio (es un potente estimulador de la renovación celular), el zinc (además de regenerante es antiinflamatorio y antibacteriano), el selenio (tiene cualidades antioxidantes), el calcio (en combinación con el manganeso posee efectos cicatrizantes), el hierro (facilita la oxigenación celular) o el cobre (también con propiedades antiinflamatorias)... Gracias a estas cualidades el agua termal, que normalmente se comercializa en spray o vaporizador, tiene importantes y beneficiosos efectos sobre la piel:

  • Además de suavizar y refrescar la piel, es muy recomendable, por ejemplo, tras la depilación o la aplicación de algún tratamiento estético por sus propiedades calmantes. Un aspecto que agradecerán muy especialmente las pieles sensibles.
  • Protege las células de la piel de los radicales libres (ocasionados por el estrés, la contaminación, los rayos ultravioleta del sol, los cambios bruscos de temperatura...) y, por tanto, del envejecimiento cutáneo.
  • Tras su vaporización, facilita un perfecto desmaquillado.
  • También puede ayudarte a fijar el maquillaje, si vaporizas una suave bruma a cierta distancia del rostro y la dejas secar.
  • Descongestiona el rostro y refuerza la protección natural de la piel.
  • El agua termal alivia también las rojeces, irritaciones y picores de la piel.

Todas estas son razones más que suficientes para incluirla en tu neceser de belleza. Es más, sus beneficiosos efectos terapéuticos la convierten también en un complemento perfecto para cuidar la piel de toda la familia.