Acné, ¿quieres ganarle la batalla?

Los dermatólogos de la Asociación Dermus nos dan una serie de pautas sobre este problema

Por hola.com

Es uno de los problemas estéticos más habituales y que más quebraderos de cabeza da a muchas personas, especialmente jóvenes. Los temidos puntos negros, esos que siempre aparecen en el momento más inoportuno, capaces de arruinar un ‘look’ de 10... El acné es una afección que se presenta habitualmente en adolescentes, adultos jóvenes y en un pequeño porcentaje en personas mayores de 30 años. A veces, los efectos estéticos son importantes, puesto que las lesiones aparecen principalmente en cara, pecho y espalda, y logran afectar a la autoestima del adolescente en un punto crítico de su desarrollo en que se está afianzando su personalidad.

Pues bien, desde Dermus, Asociación de Clínicas de Dermatología, insisten en que el acné es una enfermedad curable y el paciente debe acudir al dermatólogo antes de la aparición de las secuelas, si es posible. Y nos dan una serie de pautas básicas para intentar salir triunfadores en la batalla contra el acné.

-Una buena relación médico-paciente es primordial para garantizar un tratamiento correcto. Los dermatólogos han de explicar detalladamente al paciente la naturaleza de su acné, decirle que es una enfermedad autorresolutiva que puede requerir tratamiento en mayor o menor grado durante varios años.

-Las consultas de los dermatólogos suelen contar con jóvenes y madres de jóvenes insatisfechos porque su acné no se cura cuando llevan solo unos días de tratamiento y no es infrecuente ver pacientes que realizan tratamientos incompletos al no ver resultados clínicos inmediatos. Los expertos remarcan que no hay tratamientos milagrosos y es importante seguir el tratamiento de forma correcta y constante necesitándose un tiempo para ver el resultado.

-Es muy importante un correcto estudio clínico para determinar las causas del proceso, pasando después a la aplicación del tratamiento más adecuado en cada caso.

-La higiene facial es muy importante, pero sin abusar, sólo por la  mañana y por la noche, ya que de lo contrario desprotegemos la piel y se puede producir un efecto rebote con el consiguiente aumento de sebo y al mismo tiempo deshidratación de la piel.

-Es básico no tocar las lesiones para evitar en lo posible la aparición de cicatrices.

-Hay que utilizar cosmética adecuada a este tipo de piel normalmente con aumento de seborrea, usando productos oil free o libres de grasa tanto en hidratantes, protectores, lociones para el afeitado o maquillajes, de lo contrario empeorará el acné. Actualmente hay muchos productos oil free en el mercado que podemos aplicar sin ningún perjuicio.

-Hay que evitar el contacto del pelo sobre la frente y mejillas o cualquier tipo de oclusión de las zonas afectadas porque podríamos empeorar el acné.

-Las limpiezas y extracción de comedones no debe realizarla el paciente, ni el personal no especializado (madre o hermana) sólo las personas cualificadas para ello y cuando son necesarias.

-Debemos seguir una dieta sana y equilibrada ya que algunos alimentos agravan el acné, como el cacao, frutos secos, fritos, embutidos, colas, café o productos lácteos en exceso. Se puede comer de todo si no se abusa de nada. No vale la pena seguir dietas estrictas, con ello no vamos a conseguir eliminar las lesiones de acné, al contrario, nos decepcionaremos e incluso a veces se producen abandonos de tratamiento.

-Lo que nos ayuda a mejorar y curar las lesiones es seguir el tratamiento de forma correcta y constante, así el médico puede valorar de forma fiable la evolución de las lesiones y aplicar los distintos tratamientos de forma correcta.

-Según Dermus, existen múltiples tratamientos que se ofrecen al paciente según su tipo de acné y su severidad. En la mayoría de los casos se recetan varios medicamentos simultáneamente, cambiándolos de forma habitual según la evolución del acné como antibióticos tópicos y orales, acido azelaico, peróxido de benzoilo, peelings, dermoabrasión, láser retinoides tópicos e isotretinoina oral ,entre otros. Insisten en que cada caso es único, y se debe estudiar por separado, pues un tratamiento en un conocido no tiene por qué funcionar en otra persona.

-Lo esencial es no considerar el acné como una manifestación de juventud y poner lo antes posible las medidas adecuadas para evitar que queden secuelas antiestéticas de por vida.