'Tips' de belleza: el 'abc' de las pieles claras

Son pieles especialmente frágiles, que notan en exceso los efectos del sol

Por hola.com

Claudia Schiffer, Nicole Kidman, Anne Hathaway... son mujeres de cutis claros, bellos, envidiados por muchas y, al mismo tiempo, delicados, que sufren, sobre todo, los efectos del sol. Las pieles claras, es decir de fototipos I y II (que apenas o nunca se broncean, y cuando lo hacen, primero se queman), sufren especialmente a causa de su indefensión ante la agresión de los rayos ultravioleta. Ése es el motivo por el que deben extremar sus precauciones cuando se exponen al sol.  Y, además, a esta debilidad innata se une el hecho de que los cutis claros suelen ser pobres en grasa, lo que los hace especialmente frágiles, y que en ellos se suelen notar más las rojeces. Por eso, requieren una serie de mimos extra que te resumimos.

Sus tres principales problemas son...

  • Arrugas finas, no especialmente pronunciadas, pero más frecuentes en las zonas más frágiles de la piel, como el contorno de los ojos.
  • Tendencia a la flacidez, ya que los cutis claros suelen mostrar cierta tendencia temprana al descolgamiento facial, especialmente en la zona de las mandíbulas.
  • Aparición de puntos blancos, provocados por una falta de exfoliación regular. Y acumulación de grasa en los poros.

Guía de cuidados para proteger y mantener su juventud

  • Hidratación+protección. Usar a diario una hidratante que contenga factor de protección 15, para así mantener la integridad de las fibras de colágeno y elastina.
  • Ojo con los excesos frente al sol. Evitar a toda costa la exposición incontrolada que desemboca en quemaduras, ya que este tipo de lesiones solares resulta especialmente graves en las pieles claras. Por tanto, la exposición solar debe ser siempre muy gradual y hecha con la ayuda de protectores de índice de protección 15 como mínimo.
  • La alimentación también ayuda. Tomar una alimentación rica en vitamina C (presente en los cítricos, kiwis, pimientos y fresas entre otros) y en proteínas (como las de la soja, huevos, lácteos y carne), ya que éstos ayudan a mantener en buen estado el colágeno, principal fibra de sostén de la piel.