No sólo de día tienes que preocuparte de tu piel. Por la noche también puedes echarle una mano a tu cutis. Si descansas adecuadamente, en primer lugar, tus músculos se relajan, lo que elimina las contracciones musculares de la piel, además permite un mejor riego sanguíneo de la cabeza y, por tanto, del cutis; y, lo más interesante: por la noche, los radicales libres (culpables del envejecimiento de la piel) se eliminan mucho mejor que durante el día.
"Durante el sueño se produce un proceso de regeneración natural de la piel en el que intervienen diversas hormonas, entre ellas la melatonina, que contribuye a que el metabolismo se ralentice y el cuerpo descanse; y las llamadas hormonas del crecimiento, que favorecen la multiplicación celular y contribuyen a que las células dañadas o envejecidas sean reemplazadas", apunta el doctor Manuel Asín, director del Centro Dermatológico Estético de Alicante. Por eso, sólo tienes que seguir una serie de sencillos consejos para conseguir sacar partido a tus horas de descanso.
- Antes de acostarte, debes seguir la regla de oro de cualquier manual de belleza que se precie: limpiar (para eliminar todo rastro de sebo, células muertas, hongos y bacterias); tonificar (para completar la acción de los limpiadores) y, por último, hidratar (teniendo en cuenta el tipo de piel y la edad).
- Conviene que elijas una crema específica de noche, por sus características concretas.
- Y, al margen, no debes olvidar la alimentación. Está claro que si realizas una cena de difícil digestión tendrás dificultades para conciliar el sueño y, por ende, para descansar correctamente, lo mismo sucede si se te ocurre tomar picantes o abusar del alcohol. Lo ideal es llevar una dieta rica en frutas y verduras, que contribuirán a eliminar los radicales libres.
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