Pasados los gastos de los regalos de Reyes, tal vez ahora te has dado cuenta de que tu bolsillo se ha resentido más de la cuenta. Y es que, pasado el mágico día 6, llega la temida cuesta de enero. Un mes en el que, claro está, no quieres renunciar a estar guapa. Si los Reyes Magos no han reparado en que te hacía falta esa base de maquillaje o ese lápiz de labios que tanto te gusta, no te preocupes, pues los expertos de Max Factor han pensado en darte pequeños trucos para que saques partido a los cosméticos que ya tienes, sin tener que invertir demasiado dinero hasta que tu cuenta se vaya recuperando.
Y es que apretarse el cinturón es la mejor manera de pasar esta temporada, también en lo que se refiere a estar guapa cada día, pero si se hace con cabeza, seguirás perfectamente maquillada gastando muy poco. Puedes incluso pasar sin algún producto empleando otros como nunca imaginaste. Gregorio Ros, maquillador oficial de Max Factor, desvela algunos trucos para que en la cuesta de enero no sientas la crisis. Toma nota.
- ¿Qué puedes hacer si se te acaba la base de maquillaje y no puedes comprarte otra?
Recurre a otros elementos de tu bolso de maquillaje, por ejemplo...
El corrector fluido. Si no es de un tono demasiado claro, puedes emplearlo suavemente sólo en las zonas más necesarias (no en todo el rostro), como bajo los ojos, alrededor de la nariz y sobre pequeñas imperfecciones. Después puedes fijar con una pequeña cantidad de polvos.
Los polvos sueltos. En caso de no tener corrector o de que éste sea demasiado claro, emplea una fina capa de polvos sobre la piel con el objetivo de matizar brillos. - ¿Y si te quedas sin un color de sombra de ojos que necesitas?
El Lápiz Kohl. “Puede servir perfectamente como sombra de ojos, pero tengamos en cuenta que su duración será algo menor que si empleáramos sombras”, dice Gregorio Ros, y continúa: “Aplica el Kohl con delicadeza sobre el párpado, llenándolo de color para después, ya sea con el dedo o con un pincel adecuado, difuminar para eliminar los posibles rastros de trazos y unificar el acabado”.
El 3 en 1. “Hay productos que, de por sí, están formulados para ser aplicados en más de una parte del rostro. Es el caso de Miracle Touch Creamy Blush, de Max Factor. Es un colorete en crema que además puede aplicarse perfectamente en párpados y en labios”, concluye.
La barra de labios. “Como emergencia, las barras de labios clásicas también pueden ayudar a dar color a los párpados, pero su duración es menor que si se emplean productos específicos”, resalta el maquillador. “Escoge el color que más te guste de entre las barras de labios que tengas y aplícala con el dedo o con un pincel sobre el párpado (nunca directamente) y difumina bien. Si la barra de labios es demasiado grasa, puedes fijarla aplicando una fina capa de polvos o emplear papel secante o, sencillamente un pañuelo de papel para absorber el exceso de grasa”.
Otros productos: base de maquillaje y colorete compacto. “Si deseamos un acabado muy natural en los ojos, también podemos aplicar la misma base de maquillaje sobre los párpados o incluso el colorete compacto”, recomienda Gregorio. - ¿Y para maquillar los labios? A lo mejor te has quedado sin ese color que tanto te gusta o no tienes gloss. Gregorio Rosdice cómo maquillarlos:
El perfilador de labios. “Es el principal sustituto de la barra de labios. Lo primero es trazar (perfilar) los labios suavemente, sin pronunciar demasiado el trazo, para después rellenarlos de color”, dice Gregorio. “Es muy sencillo. Si además deseas dar un acabado jugoso y no dispones de gloss, emplea un poco de vaselina y conseguirás un efecto similar”.
La barra de labios clásica. “Hay momento en los que se necesita que la barra dure mucho y si no disponemos de una barra de labios de larga duración, podemos alargar el color en los labios aplicando una primera capa de color, a continuación la secamos con un pañuelo de papel (presionando los labios con el pañuelo entre éstos) y aplicamos una segunda capa”, afirma Gregorio. - Otros productos y trucos:
Para las mejillas. Siempre podemos dar un toque de rubor empleando una barra de labios clásica o un tono de sombras adecuado (beige, marrón, rosado).
Para las pestañas. Es la única parte de nuestro rostro que no tiene sustituto, ya que es una parte especialmente delicada a la que no se le puede aplicar productos -como la máscara de pestañas- que no hayan sido específicamente diseñados para ello. Todo lo que podemos hacer en peinarlas y rizarlas si disponemos de los utensilios adecuados.
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