Resultados perfectos sin salir de casa

La depilación con cera se convierte en una de las alternativas más usadas por todas nosotras para eliminar el vello de las piernas

Por hola.com

Sin duda, cuando los meses de verano están en su pleno apogeo, la necesidad de lucir unas piernas bellas aumenta. Vestidos, faldas y sobre todo bañadores y biquinis en los días de playa y piscina requieren unas piernas cuidadas, bronceadas y, sobre todo, bien depiladas. El vello resulta antiestético y son muchas las mujeres que se preocupan por hacerlo desaparecer.

La cera es uno de los sistemas de depilación más populares: para conseguir los mejores resultados cuando se hace en casa, nada como seguir estos consejos:

  • Si usas una exfoliante el día anterior a la depilación o bien utilizas un guante de crin para retirar las células muertas y, a continuación, hidratas en profundidad las piernas, te ayudará a liberar el vello.
  • Si te depilas justo después de haber tomado un baño con agua caliente, los poros se abrirán y el vello saldrá de una forma mucho más fácil.
  • Antes de depilarte no te apliques ninguna hidratante o aceite porque impediría que la cera se adhiera a la piel.
  • Sigue las instrucciones del depilatorio al pie de la letra: es la forma más sencilla de optimizar los resultados.
  • Una vez aplicada sobre al piel, la cera debe retirarse con una fuerza regular y de forma siempre paralela al cuerpo y contrapelo. Si quedara algún resto, retíralo con un algodón impregnado en aceite de bebé.
  • La cera no debe extenderse nunca sobre piel quemada por el sol, con heridas o irritada. Además es desaconsejable tomar el sol en las siguientes 24 horas a la depilación porque se pueden producir manchas en la piel.
  • Tampoco debes aplicarte ningún tipo de loción o desodorante después de depilarte (al menos durante 24 horas)
  • Determinados tratamientos anti acné, como el RoAccutane o el Retin-A, hacen desaconsejable el uso de cera para la depilación facial.
  • Procura evitar depilarte justo los días inmediatamente anteriores y posteriores a la menstruación, pues durante este tiempo se acentúa la sensibilidad y, con ello, la posible sensación de dolor.
  • La cera fría se adecua mejor a las zonas de vello débil (por ejemplo, el bigote o la línea alba), mientras que la tibia se recomienda para áreas como las piernas. La cera caliente está desaconsejada para quienes tengan la piel muy sensible o sufran problemas de circulación, y aparte conllevan mayor riesgo de quemaduras.